Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El Príncipe Felipe entrega las medallas de oro a la selección española en el Mundial de Balonmano, mientras, al fondo, se ve a Urdangarin. :: EFE
ESPAÑA

Urdangarin usó el nombre del Príncipe para tratar de lograr un patrocinio de 15 millones

Torres entrega al juez el organigrama del 'proyecto Ayre', en el que don Felipe figura como presidente y las infantas como vocales

MELCHOR SÁIZ-PARDO
PALMA DE MALLORCA.Actualizado:

Iñaki Urdangarin y Diego Torres no tenían límite y, sobre todo, no se daban por vencidos. No tiraron la toalla cuando la Zarzuela en el verano de 2006 les hizo desmontar el Instituto Nóos después de que sus negocios con las administraciones de Baleares y Valencia hicieron saltar las alarmas. El duque y su exsocio, según la documentación aportada el sábado por Torres al juzgado de Palma de Mallorca, se embarcaron al año siguiente en un ambicioso proyecto náutico, para el que no dudaron en usar el nombre del Príncipe de Asturias y de las infantas Cristina y Elena para seguir con su especialidad, conseguir jugosos patrocinios de instituciones y entidades privadas. Un dinero que luego no siempre terminaba en los fines prometidos. Al final, ese proyecto se frustró por la intervención de la Casa Real, según informan fuentes del caso.

Entre los casi 200 folios de correos electrónicos y documentos que Torres fue entregando el sábado al juez José Castro a medida que avanzaba su declaración de siete horas, el exprofesor de Esade deslizó un organigrama en colores al que aparentemente no dio demasiada importancia. El imputado enseñó el documento fugazmente para tratar de demostrar que el aviso del asesor del Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, de romper con Nóos no fue tal y que él mismo, tras ese ultimátum, no pasó a convertirse en un apestado para la Zarzuela sino que seguía trabajando codo con codo con casi toda la Familia Real.

En ese papel que data del verano-otoño de 2007 estaba el organigrama del 'proyecto Ayre', la ya conocida ensoñación de Urdangarin y Diego Torres de lograr que un segundo equipo de vela español participara en la 33 edición de la Copa del América. Lo que se desconocía por completo es que los dos socios presentaron a los ojos de los posibles patrocinadores a don Felipe de Borbón como presidente de ese proyecto.

Es más, vendieron en todo momento a los posibles financiadores que 'Ayre' era, prácticamente, una idea de la Casa Real, hasta el punto de que las infantas Cristina y Elena aparecen en ese organigrama como vocales de la fundación. El duque de Palma figuraba, a su vez, también como vocal del proyecto, mientras que Torres, se presentaba como asesor en el organigrama.

'Ayre' iba a tener un coste cercano a los cien millones de euros, de los que Urdangarin y Torres iban a conseguir 15 millones en supuestos patrocinios, en su mayoría de instituciones públicas. De haberlo conseguido hubiera sido el mayor negocio de los dos socios. Hay que tener en cuenta que los contratos con los gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana reportaron al Instituto Nóos poco más de seis millones de euros.

Según explican fuentes de la investigación, el proyecto sonó a locura y a algo turbio desde el principio. Ni el Club Náutico de Palma ni las instituciones de Baleares mostraron excesivo interés por la idea, que estaba abanderada por la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), la fundación creada solo meses antes por Torres y Urdangarin con el asesoramiento del propio conde de Fontao para convertirse en sucedáneo de la denostada Nóos y sin que el yerno del Rey estuviera en los órganos directivos.

Intervención real

Las gestiones de Fdcis tampoco tuvieron éxito con el Club de Mar de Mallorca ni con el Club Náutico de Dénia. A principios de 2008, 'Ayre' murió antes de nacer. Tuvo mucho que ver en el carpetazo de esa idea, según diversas fuentes, la intervención de la Zarzuela, que empezó a ver con malos ojos la nueva aventura financiera de Urdangarin, ahora tras la pantalla de una fundación para niños discapacitados -que luego supuestamente fue usada para evadir capitales- y, además, con la utilización de la imagen y el nombre de los tres hijos del Rey.

La maniobra de Torres y Urdangarin de escudarse en el heredero de la Corona llegó a indignar a Agustín Zulueta, entonces director general del Desafío Español, el proyecto original 'made in Spain' de la Copa América. Zulueta llegó a escribir un mensaje al yerno del Rey en el que reprochaba que estuviera intentado arrebatarle sus «actuales patrocinadores» usando «documentos en los que aparecen personalidades como destacados miembros en el organigrama del equipo Ayre».

Pero antes de que el proyecto fuera finiquitado por la Zarzuela, sí que pudo contar con el visto bueno del Rey, según se infiere de los diversos correos electrónicos que hizo públicos el pasado abril Diego Torres. En uno de ellos se afirmaba: «Tengo un mensaje de parte del Rey, y es que le ha comentado a Cristina para que me lo diga, que le llamará [Francisco] Camps a Pedro [Perelló] para comentarle el tema de la base del Prada y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla». Ese mensaje, que Urdangarin envió en octubre de 2007 desde Washington a Torres, se refería a las supuestas gestiones del jefe del Estado y su hija para hacerse con la infraestructura del equipo Prada en Valencia para el proyecto Ayre, impulsado por Fdcis y los regatistas Pedro Perelló y Jorge Forteza, amigos de las infantas.

En otro de estos correos el duque escribió a Torres: «Hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera».