La épica es azulina

Ver para creer. y ya van varias veces en lo que va de temporada en el Estadio Iberoamericano de la Isla de León. Los aficionados del San Fernando aún se frotan los ojos tras comprobar, una vez más, que su equipo estando totalmente hundido, tumbado en la lona, es capaz de levantarse y en pocos minutos noquear a su rival cuando menos lo espera. Tras un partido malo del equipo local y cuando peor pintaban las cosas, en prácticamente quince minutos se remontó un 0-2 ante un Cacereño que se veía claramente vencedor.

Y es que no es para menos, ya que el equipo de Julio Cobos hizo méritos de sobra para llevarse los tres puntos del feudo isleño ante un San Fernando con muchas bajas y con novedades en el once inicial y en la convocatoria, de hecho el técnico Pepe Masegosa se vio obligado a convocar al juvenil Diego. Entre esas bajas, la más significativa la de Ñoño que pudo comprobar desde una cabina del estadio como sus compañeros comenzaban con muchas dudas el encuentro. Empezó apretando fuerte arriba el Cacereño con el veterano Matías Saad, que fue la principal referencia del conjunto extremeño. En apenas cinco minutos, los visitantes llevaron el susto a la grada con un saque de esquina que lanza Gaspar y Juli Ferrer libre de marca cabecea solo marchándose el esférico por encima del larguero.

Reacción

Pasados esos primeros minutos de dominio visitante, los pupilos de Masegosa trataban de controlar el juego gracias al buen mando que ejerce en mediocampo el jugador isleño Adri Cuevas, pero no es hasta el último minuto de la primera mitad cuando llegaba la ocasión más clara de la primera mitad. Buena jugada trenzada de Carlitos que asistía a Pedro Carrión que con un lanzamiento potente ponía en serios aprietos al portero visitante Fuentes. Con esa jugada, y la sensación de que ambos equipos tendrían que mostrar mucho más para llevarse la victoria, se llegaba al descanso.

Pero dicen que en el fútbol los primeros y últimos minutos de las partes del partido son claves, y más aún para el San Fernando cuando salía de los vestuarios con los mismos fallos y despistes que en la primera mitad, fruto de ello el primer gol del encuentro nada más salir de vestuarios del mejor jugador del equipo extremeño, Matías Saad rompe el fuera de juego y solo ante Valle lo bate a placer. Jarro de agua fría en toda regla para los locales en un momento importante del encuentro, que obligaba a Masegosa a mover rápidamente el banquillo, dando entrada el único fichaje del mercado invernal. Álvaro sustituía a un dubitativo Sambruno y Antoñito entraba por Roberto Rodiel. Apostaba fuerte de esta forma el técnico isleño lanzando al equipo arriba, traduciéndose en varios ataques del San Fernando. En uno de ellos Pedro Carrión, en jugada personal, estuvo a punto está de conseguir el empate. Sin embargo, los riesgos de dejar una defensa de tres jugadores propiciaban los contragolpes del Cacereño. En uno de ellos Chapi ponía el balón pegado al palo izquierdo de Valle en un lanzamiento perfecto que dejaba el encuentro a merced del Cacereño.

Pero fue en ese momento cuando la confianza ciega y la fe de un equipo como el azulino entró en acción. El gol de Pallarés de cabeza a falta de quince minutos para el final daba alas a los locales, que veían como en el 86 empataban el partido por medio de su mejor hombre ayer, el veterano Pedro Carrión. Se plantaba solo ante el meta Fuentes para poner el 2-2 en el marcador del Iberoamericano. De nuevo se obraba una gesta, ya repetida en otras ocasiones, pero que en esta ocasión no iba a terminar ahí. La expulsión del capitán del Cacereño Carrizosa por doble amarilla dejaba a los visitantes encerrados en su área y viéndolas venir. Dicho y hecho, en el descuento y en pleno despliegue ofensivo local, Germán ponía el 3-2 definitivo tras centro de Borrego. Un gol que deja el San Fernando en los puestos nobles de la clasificación y con la sensación de que este equipo aún no conoce sus límites.