Jamenei llama de nuevo al orden
Actualizado:La negociación nuclear con Irán se ha convertido en los últimos años en una especie de carrera de fondo donde sólo puede haber un ganador. Pese a las cuatro rondas de sanciones impuestas por la ONU, la república islámica no deja de enriquecer uranio y, tras anunciar esta semana la instalación de 3.000 nuevas centrifugadoras de última generación en la planta de Natanz, el Líder Supremo apareció en público para insistir una vez más en el carácter pacífico de sus actividades.
«Creemos que habría que suprimir las armas atómicas y no queremos construir armas de este tipo», aseguró Alí Jamenei en un discurso retransmitido por televisión cuando faltan menos de diez días para retomar las conversaciones nucleares con el Grupo del 5+1 (EE UU, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) en Kazajistán.
Según Jamenei, la acusación de Occidente de que Irán trata de fabricar armas nucleares es «falsa» y busca evitar que el país asiático «ejerza su derecho al enriquecimiento de uranio para fines pacíficos, pero no van a lograrlo». El Líder también lanzó un mensaje amenazante para dejar claro que si su país «tuviera la intención de fabricar armas nucleares, EE UU no podría de ningún modo impedir al pueblo iraní hacerlo».
El máximo dirigente del régimen iraní aprovechó un acto público en Tabriz, en el noroeste de Irán, para reprender al presidente, Mahmud Ahmadineyad, y al líder del Parlamento, Ali Lariyani, por su abierto enfrentamiento cuando se acercan las elecciones presidenciales de junio. La destitución parlamentaria del ministro de Trabajo fue «errónea, inútil y sin justificación», declaró Jamenei, que a la vez consideró «anticonstitucional y contraria a los derechos de la nación» que Ahmadineyad continúe defendiendo al político defenestrado. La pugna entre los poderes legislativo y ejecutivo «perturba la paz psicológica del pueblo», concluyó el Líder Supremo.