cultura japonesa

El país del amor y del chocolate

Japón es el lugar del mundo donde San Valentín se celebra con mayor intensidad

MADRID Actualizado: Guardar
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Un pequeño escenario rodeado de flores se levanta en un parque de Tokio. En el centro hay un micrófono con su respectivo pie. Un hombre se sube al escenario portando un ramo de flores y grita hasta desgañitarse una pequeña frase en japonés. Es una declaración de amor hacia su mujer, quien espera entre el público a que su media naranja le entregue el ramo.

El Día de la 'amada esposa' se celebra el 31 de enero en la capital nipona desde hace cinco años. Es la antesala a la fiesta grande del amor: San Valentín. Ambos eventos surgieron en el país asiático por motivos comerciales. El primero fue creado por una empresa de flores para animar las ventas de ramos semanas antes del 14 de febrero y cada vez adquiere mayor popularidad.

El segundo fue introducido en Japón por la compañía de dulces Morozoff en 1936, quien además sentó las bases de la particular celebración de este día.

Lo que se regala es exclusivamente chocolate, ya sea comprado o elaborado a mano, que indica mayor enamoramiento. Con esta primera regla la empresa se aseguraba un incremento de ventas. Tal es así que, actualmente, en San Valentín se comercializa la mitad de la facturación total del año de chocolates, dulces y derivados.

Otra de las normas es que deben ser las mujeres las que regalen a los hombres. Y para sortear las acusaciones de machismo por este último punto, un mes despues, el 14 de marzo, se celebra el 'White Day', donde ellos son los que regalan a ellas. Esta vez son regalos materiales con el valor económico correspondiente al chocolate recibido en San Valentín.

Existen varios tipos de chocolates según el destinatario: 'honmei choco' (verdadero): para el novio o marido, mejor hecho a mano y, si no, de buena marca; 'giri choco' (social): para compromisos con conocidos o compañeros de trabajo, suelen ser comprados los de marca ordinaria; 'tomo choco' (amistad): entre niños pequeños o entre amigas; 'fami choco': para la familia y 'sewa choco': para alguien a quien se le debe un favor.

Prohibido en los colegios

Es tal la importancia de esta festividad en Japón que en algunos institutos y colegios no se permite la práctica del regalo de chocolates y su correspondiente 'White Day'. Esto es debido a que los chicos con mucha popularidad reciben muchos dulces y deben renunciar a algunos, lo que supone una profunda depresión para la chicas rechazadas.

Y esta decepción no es exclusiva de las mujeres, ya que muchos hombres quedan desolados al no recibir chocolates el 14 de febrero. Como en el país nipón todo tiene una solución creativa, una empresa ha creado el llamado 'Seguro de San Valentín'. Pagando al año unos cuatro euros, cualquier japonés se asegura que recibirá sus dulces en la fecha señalada el resto de su vida. Además, el presente incluye una carta -igual para todos los clientes- de una supuesta admiradora llamada Rieko. Un parche al fin y al cabo, pero que sirve para que ningún nipón se quede sin celebrar uno de los días más grandes de Japón.