Una estrella republicana con sed... de agua

El joven senador de Florida que aspira a ser el próximo presidente republicano de EE UU consiguió el objetivo de distanciar la imagen de su partido del elitismo de Mitt Romney, pero siempre será recordado por la imperiosa necesidad que sintió de correr a por un trago de agua en medio del discurso más importante de su carrera. «¡Tenía sed!», se disculpó ayer el cubanoamericano de 41 años. El bufonesco momento en el que interrumpe el clímax para alcanzar el botellín oscureció ayer cualquier análisis político sobre su respuesta.

Rubio acusó al Ejecutivo de todos los males. Gobierno, la palabra maldita entre los conservadores, fue también la más repetida, hasta 31 veces se le pudo escuchar. La más ausente, cualquier propuesta concreta para resolver los problemas de los que le culpa.