«Fue una entrada desproporcionada»

Al San Fernando le salió muy caro el desplazamiento a Sangonera la Verde. Y no por una derrota ante el UCAM Murcia (2-1) que, al fin y al cabo, fue lo de menos. En una jornada en la que perdió por expulsión a Iván Guerrero y Fali Montes (segundo técnico de la escuadra isleña) y por acumulación de cartulinas amarillas a Eric y Verdú, la noticia desagradable del día fue la grave lesión de Ñoño.

El habilidoso jugador azulino, que había entrado por su compañero Pecci poco antes del cuarto de hora de la segunda mitad, sólo pudo estar alrededor de 15 minutos sobre el césped. Una fea y durísima entrada de Álex Cruz motivó que el atacante tuviese que ser evacuado en ambulancia. El golpe, tanto físico como moral, era tremendo. Su rodilla derecha estaba hecha añicos.

Ñoño, que ayer se encontraba en la cama bastante dolorido, rememoró la terrible jugada: «Era una acción sin peligro en nuestro área, yo despejé el balón y luego recibí un golpe tremendo por detrás. Fue durísimo y sentí una impotencia enorme porque no me podía mover y sabía que mi rodilla derecha estaba rota. No quería ponerme en lo peor, pero fue así de duro».

Del mismo modo, el ofensivo futbolista del San Fernando recuerda: «Esa entrada no tenía ninguna lógica y no entiendo la reacción del jugador. Fue totalmente desproporcionada y me ha dejado fuera de juego durante mucho tiempo».

Y es que, como apunta el delantero: «Tengo claro que me pierdo lo que queda de temporada. Hoy -por ayer- no puedo hacerme pruebas porque es fiesta en Cádiz y ahí está la clínica a la que voy, pero mañana -por hoy- estaré allí para conocer el alcance de la lesión. Eso sí, los seis o siete meses no me los quita nadie, ya que tengo la rótula derecha rota y seguro que tengo tocados los ligamentos».

Agradecido por el apoyo recibido

Realista y directo como pocos, Ñoño espera que su calvario pase rápido. Su excelente proyección había propiciado que varios clubes (el Cádiz, sin ir más lejos, entre otros) pusieran sus ojos en él durante el pasado mercado de invierno y él quiere recuperar la forma que tenía hasta ese momento. «Será difícil, habrá que trabajar mucho durante estos meses, pero no hay tiempo que perder. Es cierto que estaba en un buen momento de forma y que es bonito que se acuerden de uno, y ahora no queda otra solución que volver a ser el de estos últimos tiempos. Únicamente pienso en la recuperación», sentencia.

Tampoco se olvida el isleño de los buenos deseos que ha recibido desde el pasado domingo. Ñoño, que regresó a La Isla en un coche particular y acompañado por el presidente Daniel Luna y el vicepresidente Cristóbal Marín, apuntó: «Agradezco las muestras de cariño que he recibido en estas horas. En el club se han portado de maravilla conmigo. Los directivos, los técnicos, los compañeros, la afición, los medios de comunicación se han acordado de mí y me apoyan. También mi familia, que está conmigo en estos momentos tan duros. Ahora hay que pensar con fuerza en el futuro y volver a disfrutar jugando al fútbol. No me voy a rendir».