«No voy a permitir que me encasillen»

Con un vestido de Rachel Roy y zapatos de Louis Vuitton, la actriz Jessica Chastain hace su aparición en la habitación del hotel. Sin duda Chastain es la actriz del momento en Hollywood. Su personaje en 'La noche más oscura' le ha proporcionado su segunda nominación al Oscar y esta semana estrena en todo el mundo la película 'Mamá', producida por el mago del terror Guillermo del Toro. Chastain se transforma en esta cinta en una rokera punk a cargo de las sobrinas de su pareja, desaparecidas durante cinco años. Cuando regresan, no lo hacen solas: un espíritu las acompaña, lo que desencadena extraños acontecimientos.

-Usted tiende a desaparecer dentro de los personajes que interpreta. ¿Le gusta cambiar su imagen?

-Creo que para cualquier actriz eso es muy bueno. Cuando se estrenó 'Criadas y señoras' nadie sabia quién era yo. Solo en 'La noche más oscura' me muestro con mi imagen real. En 'Mamá' aparezco con peluca morena y totalmente transformada.

-Cuesta verla convertida en una roquera punk...

-A mí también me cuesta. Jamás pensé que existiera una punk dentro de mí. Debo confesar que no fue idea mía, así estaba escrito el personaje en el guion, como la guitarrista líder de una banda de rock.

-¿Por que decidió rodar una película de terror como 'Mamá' tras el éxito de 'La noche más oscura'?

-Como actriz quiero interpretar todo tipo de personajes. Existe una cabezota dentro de mí porque no voy a dejar que nadie me diga lo que tengo que hacer. Siempre he querido ser actriz, nunca he escuchado a quien me ha puesto obstáculos y ahora tampoco. Cuando estrené 'El árbol de vida' me llovieron las ofertas para ser la esposa sumisa o la madre encantadora. Entonces decidí que mi siguiente papel tenía que ser completamente distinto. No quiero caer en estereotipo, que me encasillen dentro de un personaje es algo que no voy a permitir.

-Su vida empieza a ser de dominio publico. ¿Siente la presión de la fama?

-Sí, la verdad. Antes solía tener una respuesta establecida y aseguraba que mi vida no había cambiado mucho. Pero ayer por la noche, por primera vez, sentada en el sofá con mis amigas, hablábamos de lo que me había sucedido en los dos últimos años. Ahora hay gente que me para por la calle para pedirme una foto. Me he dado cuenta de que hay gente enfadada conmigo porque guardo mi vida personal, con quién salgo, mi edad, cosas que no quiero que se sepan de mí. Yo pretendo ser conocida por mi trabajo y no por con quién salgo o dejo de salir. Pero no estoy diciendo que no tengo novio.

-¿Se considera una mujer de carácter?

-Sí. Siempre he confiado en que iba a ser actriz, pero no sabía cómo iba a desarrollarse mi camino. Desde niña he sabido lo que quería ser, siempre me ha gustado esta profesión y me he sentido cómoda en ella.

-Sin duda, usted sabe bien cómo elegir su camino en Hollywood...

-Yo no pienso en cómo voy a desarrollar mi carrera. Me fascina rodar películas, conocer actores, escritores, me gusta Katherine Bigelow (se ríe), Isabelle Huppert, Edgar Ramirez. Primero soy fan del cine y luego soy actriz. Admiro a muchos artistas que trabajan en esta industria y por eso trato de involucrarme en proyectos que considero fascinantes. Quiero montarme en el vagón de gente que me parece ser un genio. Si una persona se convierte en un héroe para mí entonces quiero trabajar con ella.

-En Hollywood, saber su edad se ha convertido en objeto de deseo. ¿Por qué la esconde? ¿Siente la presión de envejecer?

-No. Pero me parece muy interesante que a mí siempre me pregunten la edad y a los actores masculinos nadie les pregunte por ello. Me parece una actitud muy machista y encuentro un poco extraño que suceda. Por eso he decidido no confesar mi edad. Como actriz quiero interpretar todo tipo de mujeres, de diferentes edades y si una revista quiere escribir eso en su artículo no lo van a tener porque o es para todos igual y no solo para las actrices o yo no lo voy a compartir.

-Su carrera ahora va a una velocidad de vértigo. ¿Lo siente?

-No lo creo. Si yo tuviera 17 años pensaría que mi carrera va demasiado rápido. Llevo muchos años trabajando como actriz y la verdad, confío en mi capacidad, en mí misma. Por eso, cuando alguien trata de encasillarme digo «no, no, no». Mi seguridad me permite cambiar de registro sin ningún miedo al éxito o al fracaso. Sé lo que hago. La interpretación no la voy a dejar nunca, aunque pierda la atención del publico.