Un acto de fe en el futuro
La inauguración del edificio Europa en la Zona Franca marca el inicio de la reforma del recinto exterior del motor económico de Cádiz
Actualizado:Tiene mucho de simbólico presentar un nuevo contenedor de empresas en los tiempos que corren. Simplemente, porque supone una declaración de intenciones. Viene a decir que los promotores del espacio entienden que hay empresas necesitadas e interesadas, que hay actividad para dotar de sentido y contenido ese lugar que acaban de ofrecer. Eso es lo que sucedió ayer en la Zona Franca de Cádiz. El Consorcio es uno de los pocos motores fiables que le quedan a la economía, empresarial e industrial, de toda la Bahía de Cádiz y el hecho de que presente una novedad tan llamativa supone un golpe en la mesa, un ejercicio de confianza en el presente y en el futuro.
Pero, además, esa muestra de fe en la recuperación económica tendrá continuidad. La alcaldesa de Cádiz y presidenta de la Zona Franca se encargó de recordar que este paso, por grande que sea, sólo es el primero de muchos puesto que marca la salida para la reforma integral del polígono exterior, esa amalgama de naves que alguna vez ha sido definida, incluso institucionalmente, como «chabolismo industrial». Haya o no síntomas de mejoría en lo financiero, en lo económico, es buena idea prepararse, mantener el rumbo firme y los remos activos para que, cuando cese la tormenta, la nave colectiva que ahora zozobra (la realidad social y laboral de los gaditanos) haya avanzado algo y, sobre todo, esté en disposición de recuperar una velocidad de crucero que consiga crear y repartir riqueza.
Esa sensación se encargaron de transmitir ayer los responsables de la inauguración y de toda la transformación del entorno del recinto fiscal. De la suerte de su empeño dependen mucho los números con los que Cádiz tendrá que lidiar dentro de unos pocos años. Apenas hay más velas para mover la ciudad que el puerto y la Zona Franca. El resto es administración y servicios. Por tanto, de la suerte de este negociado depende mucho la de todos los demás.