Un policía local de Ciudad Real mata a su pareja de tres disparos y después se suicida
Un testigo cuenta que "él quería darle un beso pero ella no quería y la ha disparado tres tiros"
Actualizado: GuardarUn policía local de Ciudad Real ha asesinado este miércoles de tres disparos a su expareja y después se ha quitado la vida con la misma arma. Una pistola que no era reglamentaria del cuerpo policial ya que ésta le fue retirada al presunto asesino cuando se le dicto una orden de alejamiento el pasado 7 de diciembre. El suceso ha ocurrido pasadas las 9:30 de la mañana en la calle Real de la capital ciudadrealeña, a las puertas de un supermercado de la firma Mercadona.
Según un testigo de los hechos, un mendigo de origen portugués que cada día pide limosna a las puertas de este supermercado, el agente ha disparado contra su compañera sentimental tras discutir con ella. "Los he visto llegar. Él quería darle un beso pero ella no quería. Después la ha arrinconado junto a un garaje y le ha disparado tres tiros", indicó el indigente antes de ser trasladado por la Policía Nacional a la Comisaría para prestar declaración.
Otro testigo, una vecina que ha presenciado la discusión, ha relatado que “escuché a la chica gritar ‘déjame en paz’ y ‘no, por favor’ tres veces y después tres disparos”.
Segundos más tarde de matar a la mujer, de nombre Pilar, de 28 años de edad y natural de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), el agente, Marcial V.S., de 34 años, se ha quitado la vida de un disparo en el aparcamiento de un descampado situado a escasos metros del supermercado. Antes, ha tenido tiempo para disparar contra un viandante que lo recriminó por haber cometido el crimen pero, por fortuna, erró el tiro.
Orden de alojamiento
Según ha confirmado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, un juzgado de Ciudad Real dictó el pasado 7 de diciembre una orden de alejamiento por presuntos malos tratos y acoso contra el agente, al que también le había sido retirada su arma reglamentaria. Sin embargo, este mismo juzgado revocó el martes esta misma orden pero no se le entregó el arma reglamentaria, por lo que este miércoles utilizó otro revólver.
En Bolaños de Calatrava, pueblo natal de los dos fallecidos, de 12.000 habitantes, la consternación fue en aumento a medida que se extendía la noticia. El alcalde, Miguel Ángel Valverde, ha confirmado que la joven había decidido romper su relación sentimental con quien ha acabado convirtiéndose en su asesino. “Marcial estaba separado de una primera relación, con la que había tenido dos hijos, también en Bolaños y solía venir mucho por el pueblo porque aquí aún viven sus padres”, ha indicado.
El agente llevaba tres años adscrito a la Policía Local de Ciudad Real aunque en los seis años anteriores había pertenecido al cuerpo de la Policía Local de Bolaños de Calatrava. En cuanto a su víctima, estaba divorciada y deja huérfano a un niño de 9 años. En la actualidad, trabajaba en un centro de estética de Ciudad Real. Tanto el Ayuntamiento de Ciudad Real como el de Bolaños de Calatrava acordaron este miércoles declarar luto oficial.