Dirigirse a la raíz
Actualizado: GuardarQue apenas haya leído un par de libros de los que ocupan espacio en la sección de autoayuda, no significa que los considere estériles e innecesarios, pero hasta el momento han sido otra clase de páginas las consultadas para tratar de navegar y mantenerse a flote en las movidas aguas de la vida. Últimamente, parece ser época propicia para obras y mensajes cargados de positivismo, equilibrio y optimismo con los que afrontar la tempestad y zozobra reinante, sin embargo, aun siendo la disposición y actitud personal factores de gran peso específico a la hora de caminar, salvar obstáculos y levantarse de las caídas, cuando la nevera y despensa están vacías o se presenta en la noche el amenazante fantasma del desahucio, no es sencillo mantener el ánimo y la sonrisa.
Resulta curioso que, existiendo una abundante cantidad de personajes empeñados en vivir del cuento y a costa del padecimiento ajeno, no haya en las librerías volúmenes de autoayuda dirigidos a concienciar y mejorar tales comportamientos. Sería innovador e interesante ver títulos como 'Tú corrupción daña al vecino' o 'Divórciate de la especulación y la usura, no causes más víctimas'. Si una cosa es curar y otra aliviar los síntomas, lo adecuado ¿no es dirigirse a la raiz del problema?