¿Un pacto para la concertación? No, gracias
Actualizado: GuardarJuan Antonio Zoido es un hombre sensato. Su paso por la magistratura le otorgan dos importantes presunciones, la del conocimiento y la de la decencia. Y a estas alturas, en lo que se ha convertido la política andaluza, sí a esas dos características le añadimos la de la sensatez, creo en que hay que depositar muchas esperanzas en él. Le avala ello, el haber cuestionado la concertación, al menos la peculiar concertación andaluza, que es lo mismo que la concertación a nivel del Estado, pero distinta de la existente en otros países. Con la alemana la nuestra nada tiene que ver. Ha dicho que los resultados correspondientes a los acuerdos de concertación son «insuficientes». Ante la inconsistencia de Pacto pretendido por las dos fuerzas políticas que nos gobiernan, Zoido ha dejado claro que solo hay dos opciones: o seguir igual o apostar por otras políticas.
Veamos que ha significado hasta hoy la concertación. Después de 35 años de convivir con nosotros. Y lo que es más importante, sabremos calificarla como instrumento idóneo o no, en el contexto de la política socioeconómica andaluza.
1º. El Gobierno andaluz ha rehusado asumir su responsabilidad de gobierno en el ámbito de las relaciones laborales, que no es otra que gobernar, reiterando su indisposición a cambiar nada, sin el concurso de los agentes sociales.
2º. Las transferencias de ingentes cantidades de dinero a sindicatos y patronal más representativos, en forma de subvención directa y como cursos de formación, donde ellos obtiene una cantidad por la administración y gestión de los mismos.
3º. Se han dotado de estructuras de personal desorbitadas y absurdas. La Junta lo sabe, pero es que han hecho lo mismo que ella y en consecuencia lo justifica. Con el discurrir de los años, la Junta se ha convertido en un mastodonte, que consume todo el presupuesto en retroalimentarse. Los sindicatos ante la ausencia de cuotas con las que autofinanciarse, han comenzado a ajustar sus plantillas. La patronal lo ha hecho de igual forma. CC OO va a despedir a 400 personas en Andalucía. UGT a más de 160. La CEA al 50% de su plantilla. No critico los ajustes, porque son necesarios. El problema es que son contradictorios con sus dogmas.
4º. Precisamente esas estructuras, se crean en paralelo a la de la negociación colectiva sectorial, normalmente de ámbito provincial. Ese ámbito de negociación y sus contenidos, son la primera causa y responsable de nuestra cifra de desempleo. No se ha considerado nunca, ni la productividad, ni los índices de competitividad empresarial, ni nada que hubiera hecho posible de verdad, sacar a Andalucía de su consideración de Territorio objetivo 1 en la Unión Europea, que mide objetivos de paro, renta y formación.
5º. Sería interminable la justificación de la inconsistencia del modelo de concertación. Copiemos en parte el modelo alemán que sin duda es consistente: los trabajadores y los empresarios se autofinancian, ambos creen en el convenio de empresa para abordar la productividad y la competitividad.