El San Fernando no pierde la fe y consuma otra remontada en casa

El San Fernando sigue demostrando que su buena marcha no es una simple racha. El equipo de Masegosa se reencontró con la victoria ante el Betis B. Y eso que muy pronto se le pusieron las cosas cuesta arriba. En el minuto cinco un golpe franco de Ariday, en una falta por mano de Iván Guerrero, se coló en las mallas de un Valle que pudo hacer más. Con el marcador en contra el San Fernando no se vino abajo y en el primer cuarto de hora ya disfrutó de innumerables ocasiones para establecer el empate.

Pero en esta ocasión la fortuna no parecía acompañar a los isleños. En 15 minutos Carrión remató un córner al palo, el portero sacó una mano a un disparo de Ñoño en el borde del área pequeña, Carlitos rozó con la frente un balón que sólo tenía que empujar para marcar y luego hizo trabajar al portero tras adelantarse, en una mala salida del cancerbero, y llevarse el balón dividido por el que pugnaban.

Ahí se acabó el primer tiempo. El arreón pasó factura a las fuerzas del San Fernando, que dejó que el Betis B no pasara más apuros y controlara el encuentro. Tras el descanso el guion cambió poco con respecto al primer tiempo destacando el debut de Álvaro.

El peligro lo seguía llevando el equipo azulino, pero sin suerte de cara a portería. Carrión falló un remate desde el punto de penalti cuando el balón se le había quedado muerto en los pies. El partido volvía a enfriarse hasta que en el 70 todo cambió.

El árbitro pitó penalti a favor de los isleños tras una clara mano de Tienza, que veía la segunda amarilla y dejaba a su equipo en una complicada situación. El San Fernando al fin tenía el viento a favor, pero el guardameta adivinó la intención de Verdú y atajó con seguridad su disparo. .

Y sólo cuatro minutos después los aficionados olvidaron el penalti fallado. Un gran cabezazo de Germán llevaba el balón a las redes y establecía el empate a falta de un cuarto de hora para el final. El San Fernando se vino arriba y el Betis B mostró demasiadas carencias defensivas. Hasta que en el 84 los azulinos volvieron a encontrar un hueco, por el que se coló Adri Cuevas hasta el final del pasillo de la banda derecha, para sacar un centro medido a la cabeza de Carrión que esta vez no fallaba en el interior del área pequeña y ponía en el marcador el dos a uno definitivo.

Nueva remontada de los hombres de José Masegosa que sin duda se merecieron la victoria ante un rival que apenas inquietó más allá del gol y que luego no supo aguantar en defensa.