El Cádiz B baja al barro y logra un triunfo agónico ante el colista

El Cádiz B bajó al barro, luchó hasta la extenuación y sudó sangre para sumar tres puntos de oro en una cita vital para sus intereses. A fin de cuentas, en juego estaba alejarse de la permanencia, poner más tierra de por medio con el 'farolillo rojo' y ahuyentar a todos los fantasmas. No sacar puntos ni sumar goles en 2013 pesaba, pero el objetivo se acabó cumpliendo.

Ayer tuvo que hacer Juanma Carrillo (que también cumplía sanción) nuevos cambios en su once inicial. Borja, que no desentonó, tomó el testigo de Stancampiano en la meta y el italiano Miguele, que también estuvo firme y no se arrugó en ningún momento, debutó con acierto en el centro de la zaga. La prueba salió bien.

Fue otro joven, en este caso José Mari, el que pudo batir al portero Manolo a escasos segundos del inicio, pero su intento salió junto al palo. Sin embargo, el trepidante inicio cadista fue decreciendo.

Hasta la recta final del primer periodo no cambió la tónica del encuentro. Por aquel entonces, un buen desplazamiento de Titi Romero era recogido por Caballero, que puso el gol en bandeja a José Mari. El ariete esta vez no falló (36').

Dureza y expulsiones

José Mari y Juanmi Becerra pudieron apuntillar a los vinícolas en dos nuevas acciones, pero fue Caballero el que colocó el 2-0 en una acción similar a la del primer tanto. En esta ocasión, Alberto sacó con picardía una falta, Israel encaró y Caballero no tuvo compasión ante Manolo (52').

Sin embargo, Hugo recortó diferencias con un disparo desde la frontal (57') y puso al rojo vivo un partido que se endureció. Al final, Wladi fue expulsado por una dura entrada (79'), Rubén también se fue antes de tiempo y el filial se dejó el alma para volver a saborear el éxito.