La reacción pasa por Anduva

El Xerez Deportivo atraviesa el peor momento en una temporada infausta. Los resultados de la pasada jornada le dejan en puestos de descenso y en una dinámica alarmantemente negativa, con problemas insticionales que se unen a los deportivos en un cóctel explosivo. Mal día para viajar a Anduva, donde le espera un Mirandés que suda y lucha cada punto para mantener la categoría.

Dos puntos le separan a estos dos rivales directos. Los pupilos de Esteban Vigo intentarán imponer su veteranía, si bien el técnico malagueño cuenta con bajas importantes. Chema Giménez, Íñigo Vélez, José Rueda, Álvaro Rey, Manuel Ruz y Manuel Redondo, además de Adrián Ruiz, que padece un proceso febril, se pierden el choque.

Los azulinos no ganan un partido desde el 4 de noviembre, cuando goleó en Alicante al Hércules. Por estadística, ya le toca, aunque no sea el escenario idóneo para la remontada. Ogbeche y José Mari se disputan un puesto en la punta de ataque. Además, hay ganas de reivindicarse, pues en la primera vuelta los jerezanos cayeron con estrépito ante los castellanoleoneses.

El Mirandés, aunque sólo con dos puntos más, tiene otra cara. El equipo que dirige Carlos Pouso salió en Huelva de la zona de descenso en detrimento del adversario de esta tarde, y ya son dos triunfos y dos empates en los cuatro partidos que ha disputado este año.

Además, ha conseguido que Anduva sea un fortín. El propio entrenador subrayó que el encuentro ante el Xerez «es una final. Todos los partidos que nos quedan por delante son decisivos y este es, además, contra un rival directo que quizá a principio de temporada no esperaba estar en esta pelea».

En principio, Pouso podrá contar con todos sus jugadores a excepción de Pablo Infante, Rúper y Raúl García.

Los dos primeros ya se perdieron el partido frente al Recreativo, mientras que el último ha sufrido molestias en una rodilla durante toda la semana y se ha preferido dejarle fuera de la convocatoria.