ESPAÑA

El juez sopesa citar ya al asesor legal del Rey en la causa de Urdangarin

Quiere saber cuál fue el papel del conde de Fontao en la creación de la fundación que sucedió a Nóos

MADRID. Actualizado: Guardar
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Ni el juez José Castro ni la Fiscalía terminan de creerse la versión del asesor legal del Rey, José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, de que se limitó a transmitir a Iñaki Urdangarin de la necesidad de que abandonara el instituto Nóos. Según fuentes judiciales, el magistrado y Anticorrupción sopesan ya seriamente citar, aun no se sabe si como imputado o como testigo, al conde de Fontao para que aclare si, como se infiere de los correos electrónicos que Diego Torres ha enviado al juzgado, ayudó a crear la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), la institución para niños discapacitados usada para evadir capitales.

Romero insistió esta semana que jamás ayudó a Urdangarin y que se limitó a «aconsejarle» que separara las actividades mercantiles de las filantrópicas. Sin embargo, la versión del juez es otra. Castro en el escrito de responsabilidad civil no llegó a asegurar que el abogado del Rey recomendara al duque parapetarse detrás de testaferros, pero anduvo cerca. Romero, «bajo la cobertura del principio de que Urdangarin podía hacer lo que quisiera pero siempre y cuando no figurara en un órgano de gobierno», le «instó» simplemente a «desvincularse del gobierno de la fundación». Y es el asesor del Rey el que, según el magistrado, se encargó de dar «mayor credibilidad a la disolución de la Fundación (Areté)», la sucesora de Nóos, cuyo dinero terminó pasando a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social.

Desde que en 2011 estallara el 'caso Urdangarin', la Zarzuela siempre ha sostenido que fue la Casa Real la que en 2006 forzó al marido de la infanta Cristina a romper con el instituto «sin ánimo de lucro» y con su hasta entonces socio. Es más, defendió que el asesor por orden de la Jefatura del Estado fue el encargado de supervisar en la primavera de 2006 que el duque no tuviera más negocios con Torres.

Sin embargo, la nueva remesa de emails puso en entredicho esta versión. Esos documentos revelan que el conde de Fontao, lejos de apartar a Urdangarin de esas malas prácticas, supervisó y ayudó en 2006 y 2007 en la transformación de Nóos en la FDCIS.

Esta última se trata de la institución que se usó para evadir casi un millón de euros a paraísos fiscales a través de un complejo entramado societario que pasaba por Belice, Reino Unido, Panamá, Andorra y, finalmente, Luxemburgo.

Los cuatro correos

Castro valora la citación del asesor del Rey tras estudiar los cuatro emails de Torres que señalan al conde. Un correo comprometedor para el asesor externo de la Casa Real desde 1993 está fechado la noche del 14 de diciembre de 2006. Urdangarin, en teoría, hacía más de medio año que había roto con Torres, pero nada más lejos de la realidad.

Ese día, el duque de Palma escribe a su todavía socio para informarle de las novedades en la creación de FDCIS y como toda la operación tiene supuestamente el visto bueno del conde de Fontao, quien trabajaba en convertir la fundación Areté en FDCIS.

«Hoy he comunicado a JM Romero del arranque de la fundación, así como pedir su colaboración para hacer crecer este proyecto a nivel de mecenazgo como de asesor», explica Urdangarin a Torres. «Asimismo le he dicho (a Romero) la importancia de que al fusionar las dos fundaciones podamos utilizar los fondos de la absorbida (Areté) para invertirlos en la nueva», detalla. Siempre según la versión del yerno del Rey, el asesor «no ha puesto ningún impedimento (a usar los fondos de Nóos)». «Es más -piensa Urdangarin- cree que está claro desde el principio que eso va a ser así».

Luego, el duque de Palma revela a Torres que el conde de Fontao supuestamente se está implicando directamente en la puesta en marcha burocrática de FDCIS. «Pide (Romero) si es posible el documento de la firma notarial para poder hablar con el protectorado de fundaciones para cerrar el temas de la absorción. Hoy mismo le ha llamado (al conde) la persona en cuestión para saber cómo estaba el temas. No sé si es posible pero lo pide para poder operar».