Sociedad

La tercera prórroga de Tita

La baronesa Thyssen cede gratis otro año su colección privada al Estado

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No hay dos sin tres. Tita Cervera, la baronesa Thyssen, cede gratuitamente un año más su colección particular al Estado español. Es un apreciable tesoro compuesto por 458 obras magistrales, de las que 240 seguirán exhibiéndose en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, junto a la colección de su difunto marido. Así lo desvelo ayer la propia Tita, que reiteró su deseo de que su colección permanezca en España, desoyendo así las tentadoras ofertas que asegura recibir para llevar los cuadrosde otros países.

«No quiero irme de mi país» dijo Carmen Thyssen, que comunicó la nueva prórroga tras firmar un convenio de colaboración con el BBVA para el desarrollo de nuevas aplicaciones del museo para tabletas y móviles. Explicó la baronesa que, igual que luchó para que la excepcional colección de su marido se quedara aquí, desea que la suya también permanezca en España. «Creo que mi deber es seguir aquí», insistió Tita Cervera, que ha trasladado su deseo al titular de Cultura, José Ignacio Wert, con quien firmó la segunda prórroga hace doce meses.

«Otro año gratuito ¡Qué se le va a hacer¡», exclamó Carmen Thyssen con tanta resignación como buen humor. Confirmó que su decisión de avenirse a una nueva prórroga gratuita tiene mucho que ver con la de crisis económica. «Rezo para que se acaben las crisis y se me solucione a mí también» confesó. Reconoció que, con la actual situación económica no cabía otra posibilidad que prorrogar la cesión. De momento no se deja seducir por los cantos de sirena y asegura que se abstiene de valorar «las muchas y espectaculares propuestas internacionales» que le llegan. «Me pongo debajo de la almohada, y no quiero saber nada de la ofertas que conoce muy bien el museo. Yo no quiero irme de mi país», insitió una Tita Cervera en que a ella también le afectan las vacas flacas. Tanto, que se vio forzada a vender una de las joyas de su colección, 'La esclusa' de John Cosntable, para hacer caja. La subasta de la tela en Londres en julio pasado alivió las cuentas de una Tita necesita de 'cash' con una inyección de liquidez de 27,89 millones de euros. El acuerdo de préstamo con el Estado la utoriza a la baronesa a vender hasta un diez por ciento del valor de la colección, tasado en 800 millones de euros, de modo que la venta de 'La esclusa' no llegó ni al 5%.

Pero la falta de liquidez y la crisis no son las únicas inquietudes de la coleccionista y aristócrata, preocupada por cuestiones legales sobre el futuro de su envidiado patrimonio. Dice que otra de sus grandes preocupaciones es «dejar las cosas arregladas» para sus herederos. Su intención expresa pasa por no vender ni disgregar su colección y apostar por un alquiler a largo plazo de entre 25 o 30 años con opción a compra. Una fórmula le permitiría conciliar sus intereses con los de sus herederos.

Vencimiento

Esta graciosa prórroga es la tercera que se suma por voluntad de la baronesa al periodo de once años contemplado en el primer acuerdo. Un convenio que venció en febrero de 2011 y cuya renovación chocó con el muro de la crisis y la manifiesta antipatía entre la baronesa y al entonces titular de Cultura, Ángeles González-Sinde. La ministra le ofreció alquilar la colección por dos años por un canon fijado en base al cálculo que se estableció para el alquiler de la colección del barón Thyssen antes de su adquisición por el Estado en 1993. Se renovó la cesión 'in extremis' y la situación se suavizó un año más tarde, cuando tocó negociar con Wert otra prórroga.

La colección de la baronesa, creada desde mediados de los ochenta, es una prolongación de la espectacular colección Thyssen-Bornemisza iniciada por el padre del barón hace un siglo, un paseo por la historia de la pintura europea del siglo XIII a las postrimerías XX, adquirida por el Estado Español a Hans Heinrich Thyysen-Bornemisza en 1993. La base de la colección de Carmen Cervera fueron las donaciones del barón -con quien se casó en 1985- aunque pronto la engrosó con sus propias adquisiciones.

En marzo de 2000, con el hoy presidente Mariano Rajoy en la cartera de Cultura, la baronesa cedió gratis y por un plazo de once años una colección que ella valora entre 600 y 800 millones de euros. El grueso se exhibe desde 2004 en la ampliación del Thyssen, en dos nuevos edificios de casi 8.000 metros cuadrados anejos al palacio de Villahermosa que alberga la colección del barón. La baronesa vería con buenos ojos que ambas colecciones se fundieran. La posible adquisición de su colección de la baronesa se baraja desde 2005 para asegurar que se quede definitivamente en España, pero Tita que abrió en la primavera de 2011 otro museo en Málaga con otra parte de su colección privada, declinó la oferta y mantuvo la titularidad.