Una tormenta de arena frena la exitosa ofensiva francesa en Malí
Actualizado:Una inoportuna tormenta de arena o conversaciones con las milicias tuareg que, aparentemente, controlan la ciudad de Kidal parecen haber detenido la exitosa contraofensiva de las fuerzas francesas en Malí. Mientras que algunos diarios parisinos aseguran que las tropas permanecen en el aeropuerto bloqueadas por los contratiempos meteorológicos, otros aseguran que sus oficiales mantienen contactos con los actuales detentadores del poder en la población, el citado MNLA y el Movimiento Islámico de Azawad (MIA), una escisión del grupo radical Ansar Dine.
No hay confirmación para las declaraciones de Mosa Ag Attaher, portavoz del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), quien aseguró ayer que existe un diálogo en marcha entre los militares europeos y representantes de esta guerrilla para «encontrar la forma de coordinarse para la acción», lo que sugiere una alianza para luchar contra los yihadistas, supuestamente refugiados en el macizo nororiental de Adrar de los Iforas, en la frontera con Argelia.
La última operación francesa de envergadura tuvo lugar durante la noche del martes en el aeródromo de Kidal, con el aterrizaje de dos helicópteros y cuatro aviones. La población, situada a 1.500 kilómetros de Bamako, es la última capital del territorio norte que aún no han tomado el contingente franco-maliense. Mientras tanto, los saqueos de establecimientos comerciales propiedad de bereberes y árabes en Gao y Tombuctú complican el esfuerzo de reconciliación intercomunitario anunciado por la Administración central.
El previsible fin de la ofensiva contra los rebeldes anticipa los problemas de la segunda fase. La ONG Acción contra el Hambre ha advertido de los problemas que conllevará el regreso del medio millón de refugiados y desplazados, carentes de medios de subsistencia en un escenario en el que los precios de los cereales, el aceite y los combustibles se han disparado. La falta de una Administración y la inseguridad, que dificulta la labor de las agencias humanitarias, también contribuyen a dificultar una rápida solución para la crisis maliense.