El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ayer en el Congreso. :: JAIME GARCÍA
ESPAÑA

PSOE y UPyD piden al Gobierno una mayor implicación en Malí

El Congreso aprueba el envío de un avión y un centenar de militares al país norteafricano con el voto favorable de los grupos mayoritarios

MADRID. Actualizado: Guardar
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«Se trata de una aportación adecuada a nuestras posibilidades». Con estas palabras los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, solicitaron ayer al Congreso luz verde para el despliegue de los militares españoles en las operaciones que Francia y la Unión Europea han puesto en marcha en el norte de Malí.

El apoyo español a la ofensiva francesa sobre los feudos islamistas en el país africano contempla el envío de un avión de transporte militar que, como se encargaron de recordar varios grupos de la oposición, se encuentra en la capital desde el pasado sábado, es decir, antes de votarse ayer la aprobación de la Cámara baja. A ello se sumarán cerca de 50 instructores que formarán al debilitado ejército local en el marco del acuerdo alcanzado en la Unión Europea. En total, se enviará a Malí un contingente cercano al centenar de militares. En cuanto al coste económico de la intervención, el titular de defensa cifró en 3,8 millones las labores de instrucción, aunque no pudo precisar el alcance del gasto del avión ya que, explicó, dependerá del número de vuelos que deba realizar.

La petición del Gobierno obtuvo el voto favorable de 302 diputados entre ellos los del PSOE, CiU, UPyD, y PNV, aunque ninguno de estos grupos rehusó por ello a criticar «la actuación tardía» e incluso para algunos «escasa» del Ejecutivo. En contra se manifestaron los 18 representantes de Izquierda Plural y Grupo Mixto mientras que los dos de Coalición Canaria se abstuvieron.

La vicesecretaria general socialista, Elena Valenciano, coincidió con el Gobierno en la obligación de intervenir en el norte de Malí, un área que definió como «un refugio para la actividad terrorista que amenaza directamente a España». Pero advirtió que «de no ser por la actuación en franca soledad de Francia se estaría en otro escenario de mucha mayor gravedad». La diputada del PSOE censuró asimismo que España sea el país de la UE que menos apoyo logístico ha prestado a la operación gala.

En la réplica, García-Margallo solicitó a Valenciano que aclarara si con sus palabras defendía el envío de tropas de choque al país norteafricano y la invitó incluso a «discutir» la opción, una oferta que no tuvo respuesta de la parlamentaria socialista. El diputado popular José María Beneyto llegó a declararse en su turno de palabra sorprendido ante «el ardor guerrero mostrado por el PSOE».

Aún de forma más directa que Valenciano se expresó la diputada de UPyD Irene Lozano, quien señaló que «los integristas hubieran ocupado el país entero si no llega a ser porque Francia tomó la decisión de intervenir cuando ya no cabía otra solución». A renglón seguido echó en cara al Gobierno su hipocresía por defender desde hace meses la intervención en el país africano y ofrecer unos medios «para cubrir el expediente» cuando ha llegado el momento de llevarla a cabo.

Malestar en Francia

PSOE y UPyD denunciaron también el supuesto malestar de Francia ante la falta de una mayor implicación española, tanto en el plano político como militar. Un extremo que fue negado por el ministro de Asuntos Exteriores, que aseguró que a lo largo de las últimas semanas el Ejecutivo de París ha reiterado su gratitud por el apoyo prestado.

Izquierda Plural abanderó el grupo de partidos minoritarios que negaron su apoyo al despliegue en Malí. Su portavoz, José Luis Centella, acusó a Francia de lanzar la operación militar con el único fin de asegurar el suministro de uranio a sus centrales nucleares, del que el país norteafricano posee importantes reservas. «Siempre se encuentra terroristas en territorios ricos», afirmó antes de defender que «con medidas militares no se acaba con Al-Qaida, tal y como han demostrado las experiencias en Irak, Afganistán y Libia».