Los profesores amenazan con otra huelga si no se retira la Lomce
Denuncian que la compactación de las asignaturas de Bachillerato equivale a reducir la plantilla en 2.534 docentes
MADRID.Actualizado:Tras un periodo de relativa calma -al menos en las calles- la comunidad educativa vuelve a la carga contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que el Gobierno espera aprobar antes del verano. Los sindicatos de profesores no descartaron ayer convocar una nueva huelga si el Ministerio de Educación no retira el anteproyecto de reforma educativa. El último punto de desencuentro tiene que ver con la memoria económica de la normativa. Los docentes temen que la reducción de carga horaria del Bachillerato por la compactación de las asignaturas (menos optativas) suponga la reducción de 2.534 profesores en los centros públicos. De momento, los sindicatos de profesores y las asociaciones de padres y madres se sumaron a la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes para el 7 de febrero en contra de la reforma.
«Es la primera vez en la historia que se anuncia que se va a ahorrar en profesores», aseguró el secretario general de Enseñanza de CC OO, Francisco García, quien insistió en «no descartar nada» en referencia a una futura huelga de docentes. En su opinión, la reforma no perjudicará solo al profesorado, «sino que va a perjudicar a este país y va a introducir una quiebra en el capital humano muy importante». Y es que según denuncian los docentes, en la memoria económica de la normativa que se debatirá con las comunidades autónomas el próximo 7 de febrero, «se llevará por delante a 2.534 docentes de Bachillerato».
En el anteproyecto de ley se contempla una reducción de asignaturas optativas ofertadas por cada centro. El objetivo de la normativa, según el ministerio, es que los institutos se especialicen en unas determinadas asignaturas en aras de la autonomía de centros. En la práctica, esto supondrá que los institutos no tendrán la obligación de ofrecer una gama de asignaturas optativas tan amplia como sucede en la actualidad. Esta reducción de la carga horaria en la secundaria no obligatoria los sindicatos la estiman en 2.534 profesores.
Esta disminución va completamente en contra de las peticiones de incrementar el número de docentes que solicitan los sindicatos para reforzar los dos itinerarios que surgen en 4º de ESO. Las posiciones están tan enfrentadas que desde UGT tampoco rechazan el paro. Su portavoz en materia educativa, Charo Perez, reconoció que todavía no hay nada planteado y que la primera opción es apoyar las próximas manifestaciones en la calle. «Las movilizaciones tienen que ser del perímetro más amplio posible, pero sin descartar que en algún momento vayan acompañadas de huelga de profesores, que no es descartable», aseguró Pérez.
A falta de concretar una huelga de profesores, lo que sí está asegurado es una marcha el siete de febrero. La Plataforma en Defensa de la Educación Pública -que engloba a representantes de profesores, estudiantes, padres y madres- decidieron apoyar la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes el 7 de febrero en contra de la reforma y en la que se pide la dimisión del ministro José Ignacio Wert.
'Semana de la lucha'
La manifestación se engloba en la denominada por los sindicatos de estudiantes como 'semana de la lucha' del 4 a 9 de febrero. Los días 5, 6 y 7 los alumnos de Secundaria están convocados a la huelga. «Los jóvenes españoles no van a dejar de salir a la calle hasta que no dimita el ministro peor valorado», explicó el representante estudiantes Thoil Delgado. El Sindicato de Estudiantes espera que el Ministerio de Educación tome nota de las jornadas de protesta y modifique su política. En caso contrario, advirtieron sobre una respuesta «más contundente». «El PP pide sacrificios a la sociedad y a la educación pública mientras sus miembros se llevan sobresueldos», criticó Delgado.
La manifestación también cuenta con el apoyo de la Confederación de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa). Su presidente, Jesús Sánchez, insistió en las críticas a la Lomce, especialmente en lo relativo a la asignatura alternativa a la religión. «El Gobierno dedica más dinero a la Iglesia que a la ciencia», lamentó.