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El actor santanderino Eduardo Noriega. :: ALBERTO FERRERAS
Sociedad

«Pedí que me dejaran decir: 'Sayonara, baby'»

Eduardo Noriega se estrena en una película de acción con Schwarzenegger, que vuelve al cine tras su etapa política

SARA BRITO
MADRID.Actualizado:

Entre las muchas parejas improbables de la historia del cine, habría que hacerle un hueco con carácter urgente al bizarro tándem que llegará a las pantallas españolas el próximo viernes: Arnold Schwarzenegger contra Eduardo Noriega, sheriff bueno y narco malo respectivamente en 'El último desafío', el regreso a la gran pantalla en un papel protagonista del antes gobernador de California. Eduardo Noriega tampoco se lo creía cuando le llegó el guion directamente a través de su agente en Hollywood. El papel era suyo sin necesidad de casting. «Mi primera reacción fue de incredulidad. ¿Qué voy a agarrar del cuello a Gobernator, al mismísimo 'Chuache'? Era demasiado extraño. Creo que he terminado de creérmelo cuando hace unas semanas vi la película terminada en un visionado en el estudio. Cuando llega la secuencia final del duelo, sí me dije: ¡Vaya, tengo una película con Schwarzenegger!».

Desde luego que todos sus colegas de profesión españoles le pidieron que les consiguiera un autógrafo. «Traté de comportarme profesionalmente, y no me puse pesado con fotos y autógrafos. Eso sí, bromeé con el director, el coreano Kim Ji-woo, en que en uno de los momentos de la pelea con Arnold le diría al oído: 'Sayonara baby, o algo así'», explica a punto de la carcajada.

El asunto despierta todas las curiosidades posibles: ¿Cómo es Arnold en persona? «Utiliza mucho el sentido del humor, y siempre tiene un ejército de acólitos que le ríen los chistes, hagan gracia o no. Siempre lleva la batuta, pero es un tipo muy generoso, que en ningún momento me puso en duda por mi falta de experiencia en el cine de acción», cuenta el español. ¿Es tan armario ropero como nos han hecho creer? «Es grande, pero no es para tanto», clarifica el actor.¿Hablaba acaso de política el exgobernador del Estado de California? «Lo de hablar de política estaba vetado. Solo una vez, en el gimnasio (¡en el gimnasio con Chuache!), pusieron la tele para que él siguiera las primarias y ahí sí salió algún comentario sobre política, pero nada más. Él es muy correcto y diplomático y no se moja en nada», relata, quien tiene entre sus Schwarzenegger favoritos al de Conan y el de Desafío total. «En el rodaje le dije que en España tiene muchos fans, que somos un país que ha seguido su cine con devoción».

En 'El último desafío', Eduardo Noriega es Gabriel Cortés, el capo de un cartel mexicano que efectúa una espectacular y sanguinaria huida de un convoy del FBI. Desde Las Vegas, Cortez pretende llegar a México conduciendo un Corvette ZR1, que alcanza los 400 km/h como si nada. Ni el FBI ni la Policía estatal logran pararle. Y solo el sheriff de un pequeño pueblo fronterizo (Schwarzenegger) decide plantar cara, junto a unos cuantos paisanos y un buen arsenal. El argumento bien podría haber sido escrito por un esbirro de la Asociación Nacional del Rifle (un pueblo se arma hasta los dientes para combatir a un forajido que la Policía es incapaz de parar), pero para Noriega, lo interesante es la mezcla de estilos que logra conjugar el coreano Kim Ji-woo en su primer largo en territorio americano: «El prólogo es cómico, luego la película entra en una acción trepidante, tiene elementos de western, y vuelve a la acción y otra vez a la comedia», puntualiza.

El reparto se completa con un plantel de lujo: Forrest Whitaker, Harry Dean Stanton, Luis Guzmán y Johnny Knoxville (de 'Jackass'). «En el reparto hay actores míticos. La verdad que nunca imaginé hacer algo así», cuenta el actor, que ha empezado a acumular vis a vis antológicos, como el que le puso frente a Sam Shepard en 'Blackthorn'. Las consecuencias de su paso por 'El último desafío' ya se han empezado a dejar notar: su perfil no para de moverse por las altas colinas de Hollywood. «Una vez que has aparecido en una producción de este calibre, los agentes no te paran de llamar. Estás en el mercado. Ahora me han ofrecido una serie de seis temporadas en el canal Network, pero estoy aún pensándomelo porque eso supondría instalarme en EE UU y a mí me gustaría seguir como estoy, con producciones aquí y allá». En efecto, Noriega no para. De hecho, la entrevista se pudo realizar en un parón de un día del rodaje de 'La bella y la bestia' en Francia. «Mi carrera ha sido un cúmulo de circunstancias y películas que me han ayudado a tener proyección internacional. El éxito de Amenábar, Blackthorn o mis apariciones en películas argentinas como 'Plata quemada' me permiten hoy moverme de un país a otro», culmina.