Débiles
Actualizado: GuardarLos conflictos laborales nunca afectan a todos por igual. En estos casos el frágil se debilita e incluso desvanece mientras los demás tratan de sobrevivir. En Afanas Cádiz no andan bien las cosas. El ahogo económico se percibe desde hace ya bastante tiempo pese a que nadie ha querido solucionarlo. Lo mismo ha pasado en Valdelagrana en la residencia de mayores Puerto Luz. Allí hay ochenta trabajadoras que no han cobrado el pasado mes de diciembre y que llevan dos años sufriendo retrasos en sus nóminas. Como en el caso de los empleados de Afanas han cumplido con sus responsabilidades laborales y sin embargo no han percibido el ansiado y justo salario.
Los paros protagonizados por los trabajadores de ambos centros son sólo dos ejemplos de que tras la dramática situación de estos asalariados se encuentra la cruel realidad de aquellos que necesitan sus cuidados y atenciones sin interrupciones, sin reparar en conflicto alguno. Detrás de estos empleados a los que nadie les paga están dos de los colectivos sociales más vulnerables a los tremendos efectos de la crisis. Ningún abuelo ha elegido tener que depender de estos servicios pero la realidad de hoy en día les lleva a ello. Por no hablar de un centro como el de Afanas que supone una ayuda indispensable para numerosas familias. Como en el conflicto de los comedores escolares los que se llevan la peor parte siempre son aquellos que menos tienen y que más necesitan de los demás. Las empresas que dejan de abonar sus sueldos a sus empleados contribuyen a la deformación de una sociedad en la que parece que ya nadie se salva.
Poco se va a poder esperar de una comunidad si se desatiende indiscriminadamente a niños, discapacitados y mayores. Ojalá pronto se encuentre salida a esto. Se lo merecen los débiles y también los trabajadores. Que se tomen las medidas que sean necesarias para que nunca se tenga que prescindir de profesionales que arropan y protegen a los colectivos más delicados. Sólo así será posible que en este mundo convivan muchos Super Antonios.