Las discretas vacaciones de Bárcenas
Desde hace una década es propietario de un piso de lujo a pie de playa en la urbanización Guadalmina que figura a nombre de su mujer El extesorero del Partido Popular es habitual de los veranos en Marbella
Actualizado: GuardarPaseos en bicicleta, desplazamientos en moto hasta el gimnasio, cenas privadas y, desde que estalló el escándalo, ausencia de compañías notables. Así son los veranos marbellíes del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas. La lujosa sobriedad de Guadalmina es el marco en el transcurren los periodos de descanso de quien fuera amo y señor de la contabilidad y los fondos de la principal formación política de España.
En el extremo occidental de Marbella, donde no alcanzan los focos de Puerto Banús, se esconde la urbanización Guadalmina, posiblemente una de las más discretas de todas cuantas salpican el término municipal y seguramente donde las mansiones más lujosas lucen más resguardadas en un paisaje resguardado por un verde frondoso.
En el lujo de Guadalmina, el mayor lujo es la primera línea de playa, reservada solo a su campo de golf -uno de los primeros que se construyeron en la Costa del Sol, en la época en la que el ese deporte no era uno de los principales reclamos de la industria turística, sino pasatiempo para ricos-, el hotel que lleva el nombre de la urbanización y un conjunto de pisos blancos, nada ostentosos a primera vista pero cuya ubicación, solo un cuidado jardín los separa de la arena, eleva su cotización a cifras inalcanzables para el común de los mortales.
En ese edificio se encuentra una de las propiedades que se atribuyen a Bárcenas, aunque figura a nombre de su mujer, Rosalía Iglesias: un piso de 180 metros cuadrados con tres dormitorios, todos con su respectivo baño, y, por supuesto, una amplia terraza con vistas al mar.
Valorado en casi un millón de euros -aunque ni siquiera Guadalmina se ha podido mantener al margen de la devaluación de las propiedades inmobiliarias- el piso el el refugio que el matrimonio Bárcenas-Iglesias elige todos los años para disfrutar del mes de agosto. Es allí donde Bárcenas solía cruzarse con otros destacados miembros de su partido, como el expresidente Aznar, que tiene un chalé en la zona, la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, o la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que en 2010 eligió el hotel de la zona para hacer las polémicas declaraciones en las que aseguró que el Gobierno socialista espiaba a los miembros de su partido.
Aunque es bien conocida su pasión por la montaña -se le conocen excursiones al Himalaya, al Monte Olimpo en Grecia, al Mont Blanc y a las cumbres del Cáucaso-, su cita de cada agosto con Marbella es de una fidelidad inquebrantable desde hace una década.
Propietario de la vivienda desde 2002, Bárcenas disfruta desde entonces los meses de agosto en la ciudad, y también se lo ha visto en alguna Semana Santa. Quienes le conocen aseguran que desde el principio ha huido de la ostentación, tan habitual en otros veraneantes en Marbella, y ha preferido, por ejemplo, las cenas privadas en casas de amigos que las salidas a restaurantes, pero su perfil se ha vuelto más discreto desde que en julio de 2009 quedara expuesto a la luz pública al vincularse su nombre al 'caso Gürtel'.
Hasta entonces era frecuente verlo en algunos eventos deportivos en Marbella acompañado por otros miembros del PP: el entonces eurodiputado Gerardo Galeote (también imputado en 'Gürtel'), los dirigentes vascos Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgaiz, el entonces presidente del PP andaluz, Javier Arenas, o el sucesor de éste, Juan Ignacio Zoido. Desde entonces se lo suele ver solo o acompañado de su mujer.
De trato educado, pero distante, Bárcenas se mueve por Guadalmina y San Pedro en moto o en bicicleta. Aficionado al deporte y de hábitos rutinarios, durante el verano mantiene su visita diaria al gimnasio. Siempre por la mañana y siempre a bordo de su moto o, más habitualmente, de su bicicleta.
Y desde que estalló el escándalo que puso en tela de juicio su gestión económica al frente del PP, sin las compañías partidarias con las que se prodigaba en sus primeros años en Marbella.