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ESPAÑA

Amy Martin era ella, la mujer de Mulas

Irene Zoe Alameda exculpa al exdirector de la fundación Ideas y asume ser la responsable en el caso de la escritora fantasma

RAMÓN GORRIARÁN
MADRID.Actualizado:

Irene Zoe Alameda, expareja del destituido director de la fundación Ideas, rompió ayer el misterio de Amy Martin. La escritora que se esconde tras ese seudónimo en la página web de la entidad es ella, y no su excompañero Carlos Mulas, como sospechaba el PSOE. Unos recelos que motivaron su despido fulminante.

El culebrón de la columnista fantasma dio un nuevo giro con la confesión de Zoe Alameda y la exculpación de Mulas. El asunto, sin embargo, está lejos de aclararse. La que fuera compañera del exdirector de la fundación aseguró que su expareja «no tuvo conocimiento» de que Amy Martin era un seudónimo y no una persona hasta «bien entrado el día de ayer 23 de enero» y se enteró porque ella misma se lo comunicó ante el cariz que habían tomado las cosas.

Mulas fue despedido este miércoles por el vicepresidente de la fundación Ideas, Jesús Caldera, por la contratación de la escritora fantasma. En el fondo de la destitución estaba la convicción, muy extendida entre los socialistas, de que Amy Martin era Mulas, que utilizaba esa argucia para cobrar un sobresueldo. La fundación Ideas pagó en torno a 50.000 euros en los dos últimos años a la columnista por sus variopintas colaboraciones.

Zoe Alameda explica en un comunicado que no dijo nada antes a su excompañero, del que está separada «sentimental y físicamente» desde 2009, porque creía que la identidad de Amy Martin, el nombre de una «conocida» de estudios en Nueva York, estaba «completamente blindada». Pero solo este miércoles, cuando comprobó que el PSOE estaba sobre la pista, comprendió «la gravedad de la situación» y decidió revelar su secreto.

Sin embargo, prosigue el largo relato, no pudo comunicarse de inmediato con Mulas porque estaba fuera de España, y solo «esta madrugada, llegada de un viaje con varios tramos», pudo ponerse en contacto con él. «La responsabilidad absoluta del embrollo Amy Martin es mía» y «pido perdón por haber inventado y hecho trabajar a Amy Martin», confiesa Zoe Alameda, que se muestra dispuesta a devolver a Ideas el dinero cobrado.

El exdirector de la fundación siempre defendió la existencia de la escritora, a la que definió como «analista política», y aseguró haberla visto «una vez». Desde su destitución guarda silencio.

Interrogantes

Pero la confesión de la columnista no aclara algunos interrogantes. Entre ellos, cómo se explica que algunos artículos firmados por Amy Martin en la web de Ideas coincidieran con otros de Mulas publicados poco después o poco antes. Tampoco esclarece por qué el propio Mulas dice haber conocido a Amy Martin si la escritora asegura que ignoraba todo. Del mismo modo, no quedan claras las razones que tuvo Zoe Alameda para prolongar el juego durante tanto tiempo sin decir nada a su excompañero.

Los socialistas, entretanto, no salen de su asombro e indignación. Mulas, aunque no muy conocido, tenía un excelente cartel en los círculos de poder del partido. En el PSOE temen, pese a la diferencia de naturalezas y magnitudes, que se asocie el caso de Amy Martin con las cuentas suizas del extesorero del PP Luis Bárcenas.