«No hay ni un policía municipal, mandad alguno porque va a haber rollo»

Las conversaciones entre los operarios del Samur en la fatídica noche de Halloween en el Madrid Arena siguen ofreciendo pistas que ayudan a componer el escenario de la tragedia en la que perdieron la vida cinco jóvenes. La última conocida revela la sorpresa de un operario de emergencias al constatar la ausencia de agentes en los alrededores del pabellón antes de la tragedia y su solicitud para que enviaran "a alguien" porque preveía que esa noche iba a haber "rollo".

Las conversaciones desvelan asimismo las carencias en la atención de algunas llamadas de emergencia esa noche, en las que un operario respondía con desgana y evidente fastidio la llamada de jóvenes que habían conseguido huir de la tragedia y necesitaban atención médica.

En otra grabación, se escucha la impotencia de un joven que solicita ayuda para una amiga con una contusión en otra zona de Madrid ante las trabas del operario. La persona que atiende la llamada le indica que no sabe cuándo tardarán y que tendrán que salir del local para esperar la ambulancia (pese a que los servicios de emergencia pueden entrar en los edificios) y, cuando el joven le propone esperar a resguardo y que les avisen con una llamada, el operario niega de nuevo la petición afirmando que los servicios no llaman a los usuarios. Finalmente, el joven desiste e indica que acudirán al hospital por sus propios medios.