doctor iuris

Visca el Barçenas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El mundo que nos abrochamos cada mañana para despertar, ése que comienza en las puertas del INEM o acaba en las del infierno, es un descampado complicado y vengativo para los jóvenes. Un lugar donde es mejor ser listo que tonto, donde los zombies tienen mayor valoración CIS que los políticos, ésos que –contra natura– pervierten la categorización que hiciera en el pasado Platón, genial homosexual de anchas espaldas. En ese mundo en el que conviven iconos como Belén Esteban y sus compañeros del Sálvame, Grey y Shakira –personajes ficticios o reales que apuntan directamente al epitálamo del dormido espectador, lector u oyente, que los sufre o disfruta–, hay al parecer otro tipo de calaña con la que tenemos que enfrentarnos a diario: Los Erasmus gaditanos.

Como relató ayer con habilidad el flemático José Landi, unos jóvenes travestidos en plataforma a los que la Junta de Andalucía adeuda un 20 % de las becas presupuestadas y concedidas en el curso 2011/2012 –entre 2.000 y 4.000 € per cápita– han iniciado una campaña de protesta ante las comunicaciones remitidas por el burócrata firmante de turno –que representa en lides denegatorias a nuestro gobierno autonómico– en las que anuncia que, por culpa del Ministerio de Educación «del gobierno de Madrid», el «autonómico Andaluz» no podrá abonar los atrasos pactados.

Eso es lo que hay, chavales: Cero euros para los ‘juergasmus’, dice la Junta: No digáis que sois diferentes a esos centroeuropeos guasones que tan bien pintó en el lienzo del Falla la genial chirigota de don José Antonio Vera Luque; no pretendáis ser como Lilly y Alina, las dos alumnas de la Universidad de Transilvania que tuve tres meses haciendo prácticas en mi despacho, que las pobres hasta tenían que madrugar para llegar puntuales y venirse de juicios a contemplar la No-ciudad de la Justicia de Cádiz. Dos niñas inteligentes, serias y formales de las que mucho tendríais que haber aprendido, holgazanes.

De qué nos sirve que llevéis Cádiz por el mundo, que perfeccionéis idiomas, que practiquéis el noble arte del aprendizaje comparado, que abráis vuestra mente a otras culturas, si luego volvéis y engrosáis la lista del paro andaluz, con lo mal que vende eso. Nos habéis costado el dinero, muchachotes, y nos hace falta, mucha falta. Cómo si no vamos a poder pagar el millar de millones de euros que se han pulido en ERE fraudulentos los mismos que ahora os niegan vuestro millón de euros mal contado (4.000 € por 300 alumnos). Si los parejos de hecho de Diego Valderas os pagaran no podría mantenerse la administración paralela de los que jamás han necesitado de Erasmus –ni saben quién imprentas es–, ni tampoco podrían comprarse áticos en Marbella, ni cobrar sobresueldos en Black Money, ni mucho menos podrían seguir carcajeándose los políticos de todos los pobres inútiles que cotizamos para que ellos no tengan que doblarla. Por eso, malditos gorrones que sólo pensáis en vuestra formación curricular, debo decíroslo con total acritud: Visca el Bárçenas y visca la Junta.