Uno de los escenarios criminales más dantescos para los forenses
La violencia fue tan devastadora que propició la fractura del cráneo, el estallido de los ojos y la salida de la masa encefálica
CádizActualizado:«Las lesiones que presentaba el cadáver las pudo haber producido una farola de hierro que cae encima de la cabeza de alguien». Las médicos forenses que realizaron la autopsia al cadáver de la víctima hicieron esta comparación para que el tribunal popular entendiera la fuerza que había ejercido el acusado al pisar una y otra vez la cabeza de su tía contra el suelo. La violencia fue tan devastadora que propició la fractura del cráneo, el estallido de los ojos y la salida de la masa encefálica. El fiscal les preguntó si había sido uno de los peores casos que habían tenido que analizar en su trayectoria profesional, una de ellas asintió.
El equipo de Policía Científica que realizó la inspección ocular de la vivienda donde se produjo el crimen verificó que la sangre que había en las ropas de Agustín, cuando a la mañana siguiente fue arrestado en la playa, pertenecía a la fallecida; y que las botas que habían sido empleadas para cometer el crimen, las cuales aparecieron en una de las habitaciones de la casa donde vivía el procesado con su tía y su madre, eran de la talla del acusado.