Argelia reconoce la muerte de 37 rehenes extranjeros en el asalto a la planta de gas
Actualizado:El paso de las horas recompone en Argelia el infierno que se apoderó de la planta de gas de In Amenas. Tres días después de la operación militar que acabó con el asalto terrorista, los extranjeros fallecidos durante la matanza-de ocho nacionalidades diferentes- se elevan ya a 37, siete de ellos sin identificar. Así lo explicó ayer el primer ministro, Abdelamalek Selal, en su primera rueda de prensa desde que el grupo fundamentalista 'Los firmantes de sangre' asaltó el miércoles las instalaciones. El comando lo integraban un total de 32 insurgentes, 29 de los cuales fueron abatidos por el Ejército y otros tres pudieron ser capturados con vida. Orgullosos de sus estrechos vínculos con Al-Qaida, los radicales procedían del norte de Malí, aunque entraron a través de la frontera libia.
El fantasma de la colaboración entre el personal de la planta gasística con los yihadistas cobra cada vez más nitidez. Selal apuntó que uno de los conductores era un miembro de los secuestradores. Llama la atención el hecho de que los agresores portaran un listado con los números de las habitaciones ocupadas por los empleados extranjeros, según una enfermera que trabajaba en el centro médico.
Consciente del impacto global que ha tenido el asalto a la planta de gas, el ministro de Energía, Youcef Yousfi, intentó lanzar un mensaje de tranquilidad. «Los grupos extranjeros han asegurado que pretenden continuar con sus actividades en el país», afirmó. Del mismo modo apuntó que hoy es probable que se reanuden las actividades en el complejo de In Amenas, que aporta el 12% de la producción nacional de gas y un 6% de las exportaciones.