Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Un profesor de autoescuela explica a una alumna los puntos a revisar en el motor. / D. Uriel | Atlas
TRÁFICO

Más de 2.000 personas estrenan hoy el examen de conducir

Los aspirantes tendrán que demostrar que saben circular con soltura sin que el examinador les dé indicaciones

J. L. ÁLVAREZ
MADRIDActualizado:

La Dirección General de Tráfico (DGT) estrena este lunes el nuevo examen práctico de conducir, en el que como novedad incluirá una prueba de circulación en la que el alumno no recibirá indicaciones y se valorará la llamada «conducción eficiente». De esta manera, Tráfico apura el plazo para adecuar la prueba a lo recogido en la nueva directiva comunitaria, que entró en vigor ayer, por la que se equipara la prueba a las que se realizan en todos los países de la Unión Europea.

En líneas generales, a la hora de la verdad, el examen es similar al actual. Sin embargo, mañana los nervios no solo afectarán a los aspirantes, sino también a los profesores, que comprobarán cómo los examinadores ponen en práctica las novedades. La prueba, con una duración aproximada de 25 minutos en el caso de turismos y motocicletas, se iniciará cuando el examinador de la Jefatura Provincial de Tráfico pida al alumno que realice alguna verificación o comprobación con carácter aleatorio de una serie de elementos del vehículo: estado del nivel de alguno de los líquidos, presión o dibujo de los neumáticos o funcionamiento del parabrisas.

No se pedirá nunca al alumno habilidades de mecánica tales como cambiar un filtro de aceite o reemplazar una bombilla de la luz de cruce, operación harto difícil en la configuración actual de los motores y la situación de los deflectores luminosos. Según la DGT, este tipo de comprobaciones «son obligatorias» por directiva europea y tienen por objetivo «que todos los conductores tengan conocimiento de su vehículo y sepan utilizar los distintos dispositivos de los que va provisto, en cualquier momento y situación».

Al sentarse al volante, el alumno se pondrá el cinturón y graduará el reposacabezas y los retrovisores. Tras poner en marcha el motor dará comienzo la segunda de las novedades, la llamada 'conducción autónoma', que tendrá una duración de diez minutos. El examinador podrá dar una indicación al alumno como: «inicie la marcha y diríjase a un lugar determinado (si conoce la localidad)»; «inicie la marcha y, siguiendo la señalización existente, vaya a …»; «inicie la marcha y circule libremente»; «diríjase usted al Ayuntamiento pasando por la plaza de toros» o «tome la dirección centro ciudad, etc. atendiendo a la señalización de dirección que exista». Además, podrá indicar al aspirante algún punto intermedio para alcanzar el de destino. Otra de las novedades es que el alumno, con carácter opcional, podrá seguir las indicaciones de cualquier sistema de navegación por satélite, si el vehículo dispusiera de tal dispositivo, que siempre será programado antes de que el vehículo se mueva.

El examen continuará como se venía realizando hasta el momento, con otros diez minutos de circulación dirigida por el examinador y finalmente, dos minutos para la explicación de la puntuación. Respecto a la manera de la evaluar al aspirante, se seguirán aplicando los actuales criterios de calificación. La única novedad es que, durante el tiempo de la prueba, se puntuará de manera global la realización de una conducción eficiente, de manera que se medirá la manera de circular; sin acelerones o frenazos y manteniendo la velocidad. Conducir de forma ineficiente supondrá una falta leve.

Explicación al alumno

El funcionario también dará una explicación sobre la evaluación de la prueba, en presencia del profesor de la autoescuela, sin entrar en discusión sobre tal o cual falta en concreto. El examinador solo interrumpirá el examen en caso de producirse una falta eliminatoria que comporte un peligro real y concreto, cuando se produzca una intervención justificada del profesor del aspirante -que pise los pedales auxiliares, toque el volante o alerte al alumno- o cuando quede acreditada una manifiesta impericia del aspirante.

Junto al nuevo sistema de examen práctico, el pasado noviembre la DGT comenzó a aumentar las preguntas que tenía ya preparadas para engrosar los exámenes teóricos, pasando de las 800 existentes a nada menos que 15.500. Las nuevas cuestiones ya están en las pantallas táctiles en las que se realizan los test en 24 de los centros de examen. Está previsto que lleguen a todos centros antes de final de año.

De esta manera, Tráfico trata de evitar la práctica de muchos alumnos de aprenderse de memoria las preguntas y las respuestas, «contestando como autómatas a las mismas, sin recapacitar sobre su contenido», según explicaron fuentes de la Jefatura de Tráfico de Madrid.

El sistema informático será al final el encargado último de elaborar un cuestionario único y distinto para cada alumno, lo que «evitará tanto las memorizaciones como copiar de la persona que tenga más cerca o a través de chuletas electrónicas, móviles o transmisores, cada vez más frecuentes debido a que la tecnología es más accesible para los tramposos», agregaron las mismas fuentes.