La pólvora mojada, obstáculo para decir adiós a la mala racha

No aprovechó el Cádiz B su superioridad después de un notable primer tiempo y acabó pagándolo caro ante el Cabecense, una de las grandes revelaciones del Grupo X de Tercera en la presente temporada. Al filial cadista, ayer con los recuperados Sergio y José Mari en el once, sólo le faltó definir ante la meta rojinegra en el primer asalto. No fue así y los puntos se marcharon del Rosal.

Dos intentos de Juanmi Becerra, otro que reaparecía tras su sanción, avisaron a los visitantes al inicio del duelo, aunque fue Mario el que tuvo la mejor ocasión. Para desgracia suya ahí estaba el portero Revuelta para sacar una mano espectacular y enviar el cuero a saque de esquina tras un disparo lejano y envenenado del zaguero (13').

Revuelta también se dejó con la miel en los labios a José Mari (16' y 36') y Caballero (39'), mientras que Alberto envió el balón fuera cuando el cancerbero ya estaba batido (37'). Además, se reclamó un penalti por manos de un zaguero sevillano, pero el colegiado no lo concedió.

Guti (23') y Gabri (45') avisaron al guardameta José Antonio, titular ayer en detrimento de Borja, antes del descanso, aunque el verdadero Cabecense apareció tras el intermedio. Los sevillanos habían capeado el temporal al principio, pero la llegada del agua coincidió con la mejor versión de los pupilos de Diego Román. Las nubes nublaron las ideas de los locales.

Francis, con un disparo cruzado desde la frontal (65'), y el recién entrado Reguera, con una vaselina al finalizar una contra (83'), asestaron dos golpes mortales de necesidad a los cadistas. El buen entramado del Cabecense en la segunda parte daba sus resultados ante un Cádiz B que bajó el pistón. Al fin y al cabo, Rubén, Juanma y Miguel Valiente entraron como revulsivos y tampoco enmendaron la plana.