Desahucios

Dejamos atrás un año duro, complicado, que se ha llevado por delante la calidad de vida de numerosas familias, familias puestas en la calle; que se ha llevado por delante vidas de personas que se ven inmersas en una situación sin salida en la que piensan que su única vía de escape es la muerte.

Han sido miles las familias que se han visto inmersas en un proceso de desahucio en 2012. Un día, como otro cualquiera, llega una notificación a casa en la que se te comunica que van a desahuciarte, que te quedas en la calle, sin nada, sin techo, sin recursos, sin saber qué darle a tus hijos para comer. Comienza ahora a atacarte el miedo, el pánico a no saber para dónde tirar ni qué hacer. Al mismo tiempo, en nuestro país son cada vez más numerosos los recortes. Estás en un momento en el que no ves salida por ningún lado, y para colmo, el más poderoso del país, el Gobierno, en lugar de ayudarte, te aprieta aún más la correa. Comienza otro año, un año en el que muchas personas confían, un año que ha comenzado con deseos sobre la paralización de los desahucios. Pero un 2013 en que se prevén numerosos desahucios más, un año que comienza complicado, con más recortes y más desahucios. Es en este momento cuando nos preguntamos: ¿podremos seguir afrontando los problemas que la sociedad nos está planteando? o, por el contrario, ¿podrá la sociedad acabar con nosotros?... Seamos fuertes, constantes y no dejemos que nuestra valentía nos la derrote nada ni nadie.