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Economia

El Ibex-35 sube un 45% desde mínimos: ¿seguirá al alza?

Pese a la mejora de la confianza en España, a la Bolsa le está empezando a costar continuar subiendo. Los analistas responden a la gran duda de los inversores

CRISTINA VALLEJO
MADRID.Actualizado:

El Ibex-35 y en general toda la periferia europea han comenzado el año 2013 con mucha fuerza, siguiendo la estela de la segunda mitad del año pasado. Después de esta carrera, ¿hay que comprar o llegamos tarde? Es una pregunta especialmente importante para los pequeños inversores, que siempre suelen ser los últimos que se suben al carro alcista y los que se bajan tarde cuando cambian las tornas.

Los analistas coinciden en que se dan las condiciones para una mejora del aspecto tanto de la Bolsa como de la deuda españolas, sobre todo después de la intervención del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en julio, y del acuerdo de mínimos al que republicanos y demócratas llegaron a principios de año para esquivar el abismo fiscal. Como señala Ignacio Cantos, de Atlas Capìtal, esta subida también se justifica porque los gestores, a principios de año, están obligados a buscar activos que se hayan quedado atrás el año anterior y consideren que tengan mayor potencial.

¿Son razones tan de peso como para que el Ibex-35 haya subido un 45% desde julio y para que la prima de riesgo se haya reducido a la mitad? Los expertos discrepan, aunque la mayoría siguen positivos.

Más seguro a largo que a corto

«Con vistas al largo plazo, sí hay que comprar. Para el medio plazo, solo en los recortes», comenta Tomás García-Purriños, de Cortal Consors. Este analista, que cree que el selectivo puede acabar el año en los 9.400 puntos, opina que si en la corrección que vaticina no se pierden los 8.040 puntos, no habría cambiado la tendencia alcista de corto plazo para el Ibex. Y si la caída va más allá, pero no se pierden los 7.670 puntos, seguiría siendo válido su pronóstico de cierre de año en los 9.400 puntos, por lo que continuaría vigente el consejo de compra en los recortes.

En ese sentido se expresa Luis Lorenzo, de Dif Broker: «En estos niveles me daría un poco de vértigo entrar. Sería un poco conservador y esperaría un recorte. A quien entre en Bolsa de cero le aconsejaría comprar en los 8.100-8.200 puntos». Daniel Pingarrón, de IG, añade: «Hay que esperar una corrección. Se ha subido con mucha velocidad y hay signos de agotamiento. La caída será hasta los 8.000-8.200 puntos. Ahí es donde vemos otra oportunidad de compra». Respecto a objetivos a medio plazo, Cantos dice que queda muchísimo por ganar: toda la recuperación hasta los máximos de antes de la crisis, porque el Dax alemán está a solo un 5% de ese nivel, mientras que el Ibex-35 está a una distancia del 50%. Con optimismo, pero con menos entusiasmo se expresa Víctor Alvargonzález, de Tressis, que explica que, quien entre ahora, habrá ganado dinero a final de año. Aunque advierte de que habrá sustos y de que el primer tirón de un cambio de tendencia suele ser el más importante. Y se puede haber dado ya.

Hay otros expertos con objetivos más modestos. Victoria Torre, de Self Bank, dice que en los niveles actuales, el Ibex-35 tiene poco potencial: «Los 8.500 puntos es un soporte importante, y no vemos a un Ibex-35 a corto plazo más allá de los 8.800 puntos». Luis Lorenzo dice que hasta los 8.900-9.000 puntos. Torre añade: «No creemos que los avances sean sostenibles. El mercado podría estar a punto de dar por buenas las subidas y entrar en una fase de consolidación». Por eso, ahora, aconseja cautela con los valores a incluir en las carteras. Señala algunos, como Amadeus o Abertis. Y otros que se han quedado algo atrás, como Técnicas Reunidas, Repsol, Amadeus, Endesa, Iberdrola o Ferrovial.

Javier Urones, de XTB, también se encuentra entre los analistas menos optimistas: «Llegamos tarde. Con una subida del 15% desde mediados de noviembre y de un 6% en 2013, las próximas jornadas pueden generar una trampa para los alcistas». Y, como Torre, también cree que la clave para acertar está en ser muy finos con la selección de valores. Él se inclina por Bankinter, CaixaBank o Red Eléctrica. Y añade que el sector bancario y las «telecos» se postulan como los grandes favoritos para continuar con las subidas.

El futuro de la prima de riesgo

La evolución del Ibex-35 dependerá fundamentalmente de lo que haga la prima de riesgo. Y de cómo se coloque la deuda del Estado (en las primeras subastas de 2013, ha habido buena demanda y una fuerte reducción del coste de financiación). Y la del sector privado: este también ha realizado emisiones con éxito, lo que ha cotizado al alza en Bolsa. Según Lorenzo, el objetivo es llegar a los 250 puntos básicos. Ese es su «precio objetivo». «Si España vuelve a la seriedad presupuestaria, puede bajar a los 250 o a los 225 puntos básicos», dice Alvargonzález. Pero Pingarrón añade que la caída de la prima de riesgo en los primeros días del año no se ha debido a fundamentales ni a cuestiones estructurales, sino a un mayor apetito por el riesgo. Así, prevé un deterioro del diferencial de la deuda española hasta 380 puntos. José Luis Martínez Campuzano, de Citi, añade que no va a poderse mantener la prima de riesgo en los niveles actuales sin ayuda. Para Torre, la caída de la prima hasta los 400 puntos básicos sí está justificada, pero no el descenso hasta situarse por debajo de los 350 puntos básicos que hemos visto.

Y es que hay muchos riesgos por delante. Por ejemplo, la negociación para la ampliación del techo de deuda en Estados Unidos. O las elecciones italianas. Además de la publicación en febrero del déficit con que España cerró el año 2012. Y siempre pueden saltar imponderables. Sobre todo políticos. Como explica García-Purriños, ahora hay discrepancias respecto a la ayuda de Chipre. No es que este país tenga capacidad de desbaratar la situación de la zona euro. Pero es el síntoma de cómo funciona la Unión Europea. Cantos cree que puede haber problemas si a partir de abril no comienzan a mejorar los indicadores adelantados de la economía española. Y, en definitiva, como concluye el analista financiero Juan Ignacio Crespo, «la gran incógnita es el crecimiento, si no vuelve, todo se puede derrumbar, como un castillo de naipes».