Concha Velasco elige a Fernán Goméz como el maestro del beso del cine español

Concha Velasco hace todo muy bien, pero borda las escenas de amor. Por eso es una voz autorizada para hablar de besos. Y quien a su juicio mejor los daba era Fernando Fernán Gómez. Con el popular actor no le hubiera importado tener «una historia». «Pero se me cruzó Emma Cohen y se acabó». Concha Velasco, que recibirá el 17 de febrero el Goya de Honor en la 27ª edición de estos premios, no quiere oír hablar de retirarse. Todavía le quedan muchos personajes que encarnar, entre ellos la Celestina.

En su vida real confiesa que ha sido una malquerida, aunque esta mala suerte la ha compensado con creces con los romances en la gran pantalla. Como perita en besos, Concha Velasco puede jactarse de haber besado a «lo mejorcito del cine español». «¡La envidia que yo habré dado a muchas señoras de este país!», exclama. Haciendo recuento, sostiene que un beso antológico es el que dio a José Sacristán en 'La colmena', y el que más envidias debe de haber concitado es uno de los muchos que intercambió con Manuel Bandera, con quien protagonizó una tórrida escena de amor y sexo que fue la comidilla de sastras, maquilladoras y peluqueras.

Es consciente de que jamás la volverá a llamar Pedro Almodóvar para protagonizar alguna de sus películas, y teme que le pase lo mismo con Alejandro Amenábar. Tuvo que decir 'no' al director manchego porque como mujer fiel y leal, no podía dejar en la estacada a Adolfo Marsillach, de quien por entonces interpretaba el papel protagonista en 'Mata-hari'. A Amenábar logró arrancarle el compromiso de que contaría con ella para figurar en el reparto de su próxima película, pero hasta ahora ha incumplido su promesa. Siente de verdad no haber trabajado con José Luis Borau, y eso que tuvo una oportunidad de estar a sus órdenes en 'Tata mía'. «No la hice porque por aquel entonces no me hablaba con Alfredo Landa».

Cuando admira a un director de cine, le persigue literalmente hasta que le da trabajo. Lo hizo con Luis García Berlanga, con quien rodó 'París Tombuctú', una de las pocas películas en que se desnudó. Hubiera protagonizado de buen gusto 'Amantes', pero entonces su hijo Paquito era muy estricto para autorizar tales liberalidades.

Con 73 años y más de 80 películas en su filmografía, Concha Velasco cree que ha hecho méritos sopara ganar el Goya honorífico. El día siguiente al galardón seguirá teniendo la misma ilusión y ganas por seguir trabajando, porque el cine es lo suyo. Es más, le apetece que se vayan dibujando arrugas en sus pómulos para «poder quitarle todos los papeles a las actrices» de su edad.

El 17 de febrero será resarcida del disgusto que se llevó cuando no le dieron el Goya por su interpretación en 'Más allá del jardín', cinta dirigida por Pedro Olea y basada en una novela de su idolatrado Antonio Gala.