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Un grupo de insurgentes islamistas viajan en un vehículo por la ciudad maliense de Gao. :: AFP
MUNDO

La UE reacciona ante el reproche francés

Reino Unido, Italia y Bélgica no descartan enviar tropas para ayudar a París en territorio maliense

IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL
BRUSELAS.Actualizado:

La UE reacciona ante las críticas vertidas en los últimos días y se plantea respaldar el despliegue de Francia en suelo maliense. Varios socios comunitarios expresaron ayer su disposición a enviar tropas al país africano durante una cumbre de urgencia de los Veintisiete celebrada en Bruselas. En principio, se trataría de los países que, como Reino Unido, Italia, Bélgica y Dinamarca, ya colaboran con el Ejército francés a nivel logístico. El paso adelante, que hasta ahora parecía descartado, llega tras el secuestro de decenas de extranjeros en la planta gasista de Argelia. Mientras los posibles refuerzos se concretan, la Unión aprobó impulsar una misión de entrenamiento de las fuerzas de Bamako.

Los ministros de Exteriores de los Veintisiete se reunieron en la capital comunitaria con un creciente malestar galo por la respuesta de sus aliados tras la intervención en Malí. Aunque la UE exhibió su apoyo desde el inicio del despliegue, no tardaron en oírse los reproches por la soledad de los soldados franceses en su operación para frenar el terrorismo. Una de las voces más críticas fue la del eurodiputado ecologista Daniel Cohn-Bendit durante una intervención de la alta representante de Política Exterior, Catherine Ashton, en el Parlamento Europeo: «Todo el mundo dice que está preocupado, pero solo hay franceses sobre el terreno. A París se le ha dicho que recibirán enfermeras mientras envían sus efectivos a morir al país», proclamó.

Cohn-Bendit se refería en su intervención a la promesa de varios países, especialmente Alemania, de involucrarse en el conflicto únicamente con material logístico y humanitario. Ayer, el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, intentó apagar cualquier controversia, pero reconoció que esperan el «máximo apoyo» de sus socios. «No podemos forzar a nadie. Existen límites en la política de seguridad y de defensa», agregó sobre la posibilidad de reclamar refuerzos de manera directa.

Fabius contó con el apoyo de su homólogo maliense, Tiéman Hubert Coulibaly, durante la cita comunitaria. El jefe de la diplomacia del país africano hizo hincapié en sus «limitados recursos» y apostó por una «coalición internacional» para hacer frente a los terroristas.

Las peticiones de Fabius y Coulibaly tuvieron un eco inmediato. Ashton anunció al terminar la cumbre que varios socios habían asegurado «claramente» que estarían listos para ayudar a Francia «con todos sus medios». La alta representante eludió identificar a los socios, pero se da por hecho que los más proclives son los que han empezado a colaborar con el Ejército galo desde el inicio de su operación Serval.

Reino Unido, Italia, Bélgica y Dinamarca han aportado aviones de transporte tipo 'Hércules' o se han compretido a ofrecer material logístico. Parece poco probable que Alemania pueda entrar en combate porque solo con el envío de aeronaves de apoyo ya se han escuchado críticas dentro del país.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, descartó que España se sume al ramillete de socios dispuestos a desplegarse en territorio maliense. Pese a reconocer que un empeoramiento de la situación podría dejar a Europa «haciendo frontera con Al-Qaida», insistió en que «en ningún caso» se estudia enviar tropas de combate. Hasta ahora, el Gobierno ha abierto el espacio aéreo a las aeronaves galas y sopesa contribuir con un avión de transporte. España ha aparecido en todas las quinielas como uno de los candidatos a implicarse en la intervención por la amenaza para su seguridad que supone la inestabilidad en la región.

El Ejército español sí formará parte de la misión de entrenamiento aprobada en la cumbre. Los Veintisiete enviarán un contingente de 450 hombres a Bamako, la mayoría instructores militares y el resto efectivos de seguridad. Está previsto que inicien su trabajo a mediados de febrero, pero en los próximos días llegará el primer equipo para sentar las bases de la operación. Los militares se centrarán en reorganizar las fuerzas malienses sin acercarse a las zonas de combate. La UE también habilitará 50 millones para sufragar los gastos del despliegue de los 3.300 soldados de los países vecinos que pelearán junto a los franceses.