«Creo que mi filmografía es buena, pero mi mejor trabajo está por venir»
Quentin Tarantino Director«Ahora quiero rodar una película pequeña tipo 'Jackie Brown'», dice el director, que estrena mañana 'Django desencadenado'
Actualizado:Quentin Tarantino ha cumplido veinte años de carrera y lo ha celebrado con 'Django desencadenado', su octava película, donde da una particular visión de lo que fue la esclavitud en Estados Unidos. Es la misma motivación que le llevó a reinterpretar la II Guerra Mundial en 'Malditos bastardos'. Su película ya le ha brindado un Globo de Oro como mejor guionista y es candidato al Oscar como mejor película. Tarantino vuelve a contar con el austriaco Christoph Waltz como el cazarrecompensas King Schultz y recupera a Jamie Foxx para un papel protagonista.
-¿Qué le inspira en sus películas: la filosofía, la ciencia, la literatura, el cine...?
-Siempre trato que mis películas sean muy cinematográficas, divertidas, entretenidas, pero al mismo tiempo me gusta explorar otros mundos literarios. En 'Django' hay muchas imágenes que viajan al pasado porque los 'spaguetti western' eran famosos por esas secuencias. Suelo contar mis historias como un libro. Un novelista sigue la estructura del capítulo y eso también lo he hecho. Digamos que la literatura es parte de mi cine.
-¿Cómo empezó su relación entre la literatura y el cine?
-Cuando era joven nadie me permitía rodar películas así que leía novelas e iba al cine a ver las adaptaciones que se hacían en el cine. Solían poner todo de principio a fin y dejar a un lado lo que realmente me interesaba a mí. En las buenas novelas la intriga es un pretexto para todo lo demás y eso es lo que a mí me interesa. Hay una película que demuestra mi teoría, la versión de Fred Schepi sobre la obra 'La casa Rusia', que en principio es una novela mundana pero cuya estructura es un ir y venir llena de jugo.
-Volvamos a su nueva película. Lleva años anunciando que iba a rodar un western. ¿Se encontró cómodo?
-Los caballos son impredecibles.
-¿Y qué me dice de los actores?
-Aún más impredecibles (risas).
-Pero ha logrado dar ese toque que le distingue del resto de los directores.
-Es verdad. Soy un estudiante del género del oeste y he tratado de crear un mundo muy particular con este filme. Es un western pero no lo es. La historia se desarrolla en Antebellum South. Empieza en Texas pero luego se van a Misisipí. Tenemos las dos figuras clásicas de los western: el mentor y el joven aprendiz. Lo hemos visto en 'Nevada Smith' o 'El imperio contraataca'. Pero aquí tenemos a un exesclavo que va a las plantaciones a salvar a la mujer que ama. 'Django' tiene todos los convencionalismos de un western pero también tiene los ingredientes del sur, de la historia que leemos en los libros y eso yo no lo había visto antes. Hace cinco años pensé que iba a rodar un western mas clásico y sin embargo me ha salido algo muy distinto.
-'Malditos bastardos' y 'Django' son películas hechas bajo un mismo prisma. ¿Está pensando en hacer una trilogía?
-Es cierto que estas dos películas piden a gritos una tercera y lo he pensado, no lo niego. Creo que a 'Malditos bastardos' y a 'Django' les hace falta compañía. Pero ya veremos qué me sale. Ahora lo que quiero es rodar una película pequeña tipo 'Jackie Brown', tengo ganas de rodar algo en un coche y poner la radio para variar.
Cine de género
-Hace veinte años llegó al Festival de Cannes con 'Reservoir Dogs'. ¿Cómo se ve después de ese tiempo?
-Estoy feliz con mi trabajo y me encuentro cómodo con la industria y a nivel internacional por lo que significa mi cine. Reconozco que me gusta mi filmografía, creo que es buena, todas mis películas se mantienen por sí mismas y mi mejor trabajo está aún por venir. Muchos pueden no estar de acuerdo, pero siento que ha navegado muy bien.
-¿Por qué está obsesionado con la violencia?
-No sé si estoy obsesionado con ella, simplemente es divertido incluirla en las películas. Me gusta el cine de género, donde se combina acción y violencia. Creo que hay algo de éxtasis en el momento en que el esclavo toma el látigo y atormenta a tu torturador. Acompaño la violencia con una escena de comedia, trato que mis filmes sean una experiencia comunal, de satisfacer a los que pagan por ir al cine, soy un pianista que quiere tocar todas las emociones. No hablo de violencia en la vida real, hago ficción y el público tiene que sentir los personajes, al héroe y al villano. Cuando hay una respuesta emocional el director, el escritor, recibe su recompensa.
-¿Es Christoph su nueva musa, en sustitución de Uma Thurman?
-Desde luego estoy de acuerdo que las musas no tienen que ser siempre mujeres. Uma ejerció su función durante un periodo de tiempo y Christoph ha hecho esa función igual que lo hizo Samuel Jackson. Tengo diferentes actores que son mis musas. No voy a negar que Christoph Waltz me inspira.