Un secuestro masivo de Al-Qaida desafía a París
Los radicales atacaron una planta gasística de Argelia y aseguran tener bajo su control a «41 rehenes» de unas diez nacionalidades
Actualizado:El mismo día en el que Francia decidió poner pie a tierra y desplegar tropas en Malí para respaldar la ofensiva aérea iniciada hace casi una semana, el enemigo respondió con un secuestro múltiple de ciudadanos extranjeros (no africanos). Aunque los aviones bombardeen «bases terroristas», como repite el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, la amenaza asimétrica de Al-Qaida y sus franquicias traspasa cualquier frontera, y un grupo próximo a Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) lanzó una operación contra una planta de tratamiento de gas en la vecina Argelia. Al menos dos extranjeros murieron -las autoridades argelinas identificaron a uno de ellos como británico- y «un número indeterminado» permanecen retenidos en In Amenas, a 1.300 kilómetros al sureste de Argel, según el Ministerio de Interior argelino.
La planta de gas es gestionada por la empresa nacional Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil. BP emitió un comunicado en el que confirmó que «hay individuos armados» dentro de sus instalaciones en In Amenas y admitió que «el lugar fue atacado y ocupado por un grupo de hombres armados no identificados». Statoil informó en términos similares y destacó también lo complicado de las comunicaciones con la zona. Fuentes locales informaron de que los empleados de nacionalidad argelina fueron liberados en pequeños grupos a lo largo de la jornada. El Ministerio de Interior señaló que «las fuerzas del Ejército y los servicios de seguridad han llegado al lugar de los hechos y han adoptado inmediatamente todas las medidas para garantizar la seguridad en la región y para lograr un desenlace rápido a esta situación, que siguen muy de cerca las autoridades del país».
Los secuestradores llamaron a la agencia mauritana Sahara Media para anunciar la captura de «41 rehenes» y precisaron que los secuestrados pertenecen al menos a diez nacionalidades; entre ellos habría estadounidenses, japoneses, británicos y noruegos. El portavoz del grupo -que habría cruzado la frontera de Malí para llevar a cabo la operación- explicó que se trata de una «reacción a la injerencia flagrante de Argelia por haber autorizado el uso de su espacio aéreo a la aviación francesa para bombardear el norte de Malí». Los autores se identificaron como el batallón 'Firmantes de sangre', a las órdenes de Mojtar Belmojtar, conocido como el 'emir' del desierto y uno de los principales dirigentes de AQMI hasta que supuestamente creó su propia célula hace unos meses.
El portavoz de los secuestradores lamentó que «la participación de Argelia en la guerra junto a Francia representa una traición a los mártires argelinos que murieron en la lucha contra el colonialismo francés». Después de su primera llamada, el grupo emitió un comunicado que colgó en su página web la misma agencia. En esta nota se responsabiliza «a los gobiernos argelino, francés y a los de los países de los rehenes» de lo que pueda pasar «si no aceleran el cumplimiento» de sus demandas, al frente de las cuales está «el cese inmediato de la brutal agresión sobre nuestro pueblo en Malí».
Francia se enfrenta a unos profesionales de los secuestros, una de las amenazas junto a los atentados que más temores provocaba en la comunidad internacional a la hora de dar luz verde la ofensiva en Malí. El grupo de Belmojtar fue también el responsable del secuestro de tres cooperantes españoles en 2010. Dos de ellos permanecieron casi nueve meses retenidos hasta que se pagó el rescate. Ahora pide el fin de la intervención extranjera . Una operación que se verá reforzada el mes que viene con la misión de la UE en la que participará también España.