
El Gobierno no rechaza el cierre de más centros de salud por las noches
Sanidad asegura que la medida adoptada en Castilla-La Mancha no se extenderá a pesar de que ya ha sucedido en otras regiones
MADRID / TOLEDO. Actualizado: Guardar«Los ciudadanos de Castilla-La Mancha tendrán la mejor atención sanitaria, incluida la de urgencias». Con estas palabras la ministra de Sanidad, Ana Mato, trató de apaciguar ayer el revuelo provocado horas antes por las palabras del secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, sobre la posibilidad de que el cierre de 21 urgencias nocturnas anunciado por el Gobierno de Castilla-La Mancha que afectará a 120.000 vecinos «podía extenderse» a otras comunidades. Para calmar los ánimos, el Ministerio de Sanidad aseguró que no le constaba la toma de medidas similares en otras comunidades. Sin embargo, en Castilla y León ya se han cerrado 17 centros de urgencia y en Extremadura otros 15, que han afectado a 40.000 y 30.000 personas, respectivamente, entre otras regiones.
La confusión se ha instalado en el Gobierno, que es incapaz de rechazar tajantemente que la medida se extienda a otras regiones, -alega que no tiene competencias para ello- ni tampoco a manifestar su oposición. Se limita a ambiguas declaraciones sobre la garantía de todo ciudadano a ser atendido. «Estoy convencida que todas las comunidades autónomas están haciendo una reorganización de servicios atendiendo a los criterios de actividad de excelencia», explicó la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas.
El polémico cierre de estos 21 consultorios durante la noche fue defendido por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, para quien los vecinos afectados no se han quedado sin urgencias. «Este servicio se ha quitado a partir de las 20.00 horas en municipios de una población muy pequeña que tienen servicios de urgencias a quince minutos en otras localidades cercanas», aseguró la presidenta regional. Es precisamente ese argumento sobre la racionalización del gasto y la falta de rentabilidad de esos centros los utilizados en otras comunidades autónomas para realizar recortes parecidos.
En Castilla y León desde el 1 de octubre 40.000 personas de 81 pequeños municipios se tienen que desplazar varias decenas de kilómetros para ser atendidos de urgencia tras el cierre de 17 centros nocturnos. La racionalización también provocó la retirada de un helicóptero medicalizado, por lo que los tres restantes deben abarcar más terreno. Las continuadas protestas, encierros y manifestaciones de los afectados no han conseguido la reapertura de ningún centro.
Los mismo ocurrió en Extremadura, donde fueron de los pioneros en estas medidas al quitar el 1 de junio 15 15 urgencias rurales y cambia el horario de otras seis, lo que afectó a 30.000 habitantes. Bajo el pretexto de ahorrar 5,5 millones, los pacientes tardarán hasta diez minutos más en desplazarse al centro más cercano. La nueva medida tomada por Cospedal ha provocado la reacción de la oposición. De hecho, el PSOE va a registrar otra petición de comparecencia urgente de Ana Mato en el Congreso para que explique el cierre de estos 21 puntos de atención.
Mientras, en Castilla-La Mancha los socialistas anunciaron la presentación de recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad contra la decisión de Cospedal. Los socialistas animan a las localidades afectadas a acudir a los tribunales. El primer municipio en hacerlo es Tembleque (Toledo), gobernado por el PSOE. Según su alcalde, Jesús Fernández, el cierre nocturno de su ambulatorio -los vecinos de la comarca deben acudir al de Ocaña, distante 32 kilómetros- obedece a «una decisión arbitraria que va en contra de las leyes sanitarias y por eso pedimos a la Justicia que la suspenda cautelarmente». La presentación de este recurso contencioso-administrativo no será el único pues los otros once municipios socialistas seguirán el ejemplo.
Rebelión en el PP
En cuanto a los gobernados por el PP, el PSOE castellano-manchego les animó a acudir también a los tribunales para forzar la marcha atrás a una medida que, según los socialistas, apenas supone el ahorro de un millón de euros al año. En este sentido, el alcalde de Almonacid de Zorita (Guadalajara), Rafael Higuera, del PP, anunció que recurrirá el cierre nocturno de su centro de salud para defender los intereses de sus vecinos. Más contundentes fueron los concejales del PP en Honrubia (Cuenca) que presentaron su dimisión.
Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla-La Mancha, Francisco Parra, calificó de «error» y «retroceso en la sanidad» esta medida. «Probablemente esto cueste alguna vida humana aunque no sabemos qué precio da nuestro Gobierno regional a la vida de una persona».