La lluvia embarra el Dakar

Complicada y dura etapa del Dakar la de este miércoles. Los pilotos de motos, coches, quads y camiones tuvieron que atravesar las infernales dunas blancas de Fiambalá, una zona que ya se ha convertido en un clásico de este raid desde que discurre por tierras sudamericanas, porque en todas sus apariciones ha sido escenario de no pocos problemas. En esta edición fue la lluvia la que provocó que muchos corredores se tuvieran que jugar la vida, literalmente, para llegar a la meta. No en vano, la etapa en motos fue recortada en 20 kilómetros por motivos de seguridad, y la de coches y camiones estuvo detenida durante varias horas debido a las crecidas de los ríos.

Más drástica fue la decisión que tomaron los comisarios con las categorías de camiones y coches. Tras ver cómo algunos cuatro ruedas prácticamente se hundían en los desbordados ríos, decidieron ordenar la suspensión de la etapa desde el primer punto de control en adelante. Siete pilotos habían pasado ya esa zona, con el estadounidense Robby Gordon al frente, pero para evitar controversias, como el sábado pasado, decidieron no tener en cuenta los tiempos que habían logrado desde la zona de suspensión en adelante. Uno de siete corredores afectados en este punto fue Nani Roma, que al llegar a meta aseguró que ellos no habían tenido dificultades. «Nos sorprende lo ocurrido porque no hemos tenido problemas para pasar. Es verdad que el agua ha subido mucho. Creo que hay dos coches bloqueados por la crecida. Es un poco raro, aunque es cierto que en estas montañas las crecidas se producen muy rápido. Enseguida te encuentras con un metro de agua.», explicaba en la meta.

Roma, que se mostró muy contrariado con la organización el sábado cuando no le informaron de la suspensión de aquel día, ha aceptado su rol de escudero de Peterhansel, que también pasó el corte de los siete. «Fiambialá tiene su dificultad. Esta mañana nos hemos dejado adelantar por Stéphane (Peterhansel) para poder pilotar por detrás de él. No es momento para dejarle solo, pues puede tener problemas en las dunas. La verdad es que hemos avanzado bien siguiendo su estela», afirmaba un Roma que sigue luchando por llegar al podio de este Dakar. Peterhansel, con la neutralización de esta etapa, se mantiene líder en solitario de la clasificación en coches.

Despres amplía su ventaja

El estadounidense Kurt Caselli logró su segunda victoria de etapa en este Dakar, al imponerse en la meta de Fiambalá al portugués Paulo Gonçalves y al francés Cyril Despres. El corredor de KTM fue el gran beneficiado de la complicada jornada, ya que pudo aumentar su ventaja en la clasificación general y ya tiene a su mochilero Rubén Faría a más de 13 minutos.

La cuarta plaza de esta undécima etapa fue para el español Juan Pedrero, a los mandos de otra KTM. El español, que es sexto a casi 45 minutos de Despres en la general, mantuvo una bonita pelea con 'Chaleco' López, de la que salió vencedor merced a un final de etapa de menos a más. Los problemas que han ido teniendo a lo largo de este Dakar los demás españoles, sobre todo Joan Barreda, han colocado a Pedrero como el mejor español en el raid. Y si la mecánica y la suerte le siguen acompañando en los cuatro días de competición que quedan, no tendrá problemas para entrar en Santiago de Chile dentro del 'top ten' de la clasificación, todo un logro para el mochilero del ausente Marc Coma.

Precisamente Joan Barreda fue uno de los pilotos que más sufrió por las lluvias y las dificultades por las dunas de Fiambalá. El valenciano sufrió una caída cuando ya enfilaba el final de la etapa, por la que se hizo daño en su maltrecho hombro. Nada más llegar al vivac de meta, el propio piloto se mostraba muy cauto y preocupado por los dolores que sentía. «Me he caído atravesando por un lugar un poco profundo. Ha sido a 50 kilómetros de la meta, cerca del kilómetro 180. Y me he golpeado el hombro. Voy a ver en el campamento cómo lo tengo. Me duele mucho. Veremos si puedo continuar. Me he caído por culpa del barro y por llevar las gafas demasiado sucias. No sé qué tengo, pero el dolor es intenso», relataba el piloto que más etapas ha ganado en motos en este Dakar.

También fue protagonista Laia Sanz, en este caso de manera muy positiva. La piloto catalana, única superviviente femenina en motos, tuvo serios problemas para llegar a meta en los días anteriores, y este miércoles se resarció con una de las mejores actuaciones que ha tenido en sus participaciones en el Dakar: salía la 125ª y llegó la 25ª. La campeona del mundo de trial y enduro remontó la friolera de 100 puestos en esta etapa, lo que la permite volver a estar entre los cien primeros clasificados del raid.