Israel desaloja un campamento palestino para levantar nuevas colonias
EL CAIRO. Actualizado: GuardarBenjamín Netanyahu no está dispuesto a que nadie sabotee sus planes de ampliar los asentamientos judíos en Jerusalén Este. Ayer, por orden del primer ministro, la Policía israelí desalojó de madrugada a un centenar de activistas palestinos que habían instalado un campamento en la zona conocida como E1, donde el Estado hebreo quiere instalar una nueva colonia y que comunica Jerusalén con otro asentamiento, el de Maale Adumin.
Los activistas palestinos habían intentado utilizar las mismas tácticas que usan los colonos judíos en Cisjordania, que se establecen directamente sobre el terreno que quieren ocupar con caravanas o tiendas. El ejército hebreo, en lugar de dispersarlos, establece un cerco de seguridad para protegerlos, lo que permite a los colonos ir construyendo poco a poco viviendas más estables. El campamento de Bab el Shams (Puerta del Sol) instalado por los jóvenes palestinos apenas duró, sin embargo, 48 horas. Los más de 120 acampados fueron detenidos en un primer momento, aunque liberados horas después. Según la policía israelí, no se produjeron heridos, aunque los Comités de Coordinación de Resistencia Popular, impulsores de la iniciativa, denunciaron que los agentes pegaron al menos a seis personas.
Los planes para establecer la nueva colonia judía E1 en una zona que cubre unos 12 kilómetros cuadrados se anunciaron poco después de que la ONU reconociera a Palestina como Estado observador, y en represalia por los planes de las autoridades palestinas para establecer un Estado propio e independiente. El nuevo asentamiento, sin embargo, pone en peligro este proyecto, ya que incomunicará Cisjordania con Jerusalén Este, donde los palestinos quieren establecer la capital de su futuro Estado.
«El desalojo y el ejercicio de la fuerza es otro indicativo de que Israel desafía el consenso internacional sobre la necesidad de evacuar la tierra palestina ocupada», dijo ayer la portavoz del gobierno palestino, Nur Odeh, citada por el diario Haaretz. Las potencias internacionales, entre ellas su aliado Estados Unidos, han criticado a Israel por la construcción de nuevos asentamientos en territorio palestino, y consideran las colonias instaladas tras la guerra de 1967 como uno de los principales escollos para la paz entre palestinos e israelíes.
El pasado mes de noviembre el gobierno israelí, que celebrará elecciones legislativas el próximo 22 de enero, volvió a sembrar la polémica al anunciar que piensa construir una academia militar en el monte de los Olivos, también al este de Jerusalén y uno de los lugares más sagrados para las tres principales religiones monoteístas.