Obama pide elevar el techo de deuda porque EE UU no es una «nación morosa»
Urge al Congreso a actuar de forma "responsable" para evitar una "herida autoinfligida en la economía"
WASHINGTONActualizado:El presidente de EE UU, Barack Obama, ha urgido al Congreso a actuar de forma "responsable" para elevar el límite de endeudamiento del país y evitar así una "herida autoinfligida en la economía". Elevar el techo de la deuda "no es una cuestión de autorizar más gastos (...), simplemente permite que el país pague los gastos para los que el Congreso ya se ha comprometido", ha declarado el mandatario en la Casa Blanca en la última conferencia de prensa de su primer mandato y a seis días de su investidura para el segundo.
"La simple idea de que esto ocurra, de que EE UU no pague sus deudas es irresponsable. Es absurdo", ha añadido. Obama ha insistido en que Estados Unidos no es una nación "morosa" y que los republicanos en el Congreso tienen la responsabilidad de elevar el límite de la deuda nacional, situada en diciembre pasado en 16,4 billones de dólares (12,3 billones de euros) para que el país cumpla con sus obligaciones. "Los republicanos en el Congreso tienen dos opciones: pueden actuar de forma responsable y pagar sus cuentas, o pueden actuar de forma irresponsable", subrayó el mandatario.
Por otra parte, Obama ha asegurado que la tarea de reducir el déficit no se consigue únicamente a través de recortes al gasto público, por lo que recomendó que el Congreso separe el debate sobre los dos asuntos. El pacto fiscal que aprobó el Congreso a principios de enero, tras duros enfrentamientos con la Casa Blanca, renovó de forma permanente los recortes tributarios instituidos durante la presidencia de George W. Bush pero postergó dos meses las negociaciones para reducir el gasto público.
Austeridad fiscal
El saliente secretario del Tesoro de EE UU, Tim Geithner, ya había notificado al Congreso a principios de mes que su agencia pondría en marcha "medidas extraordinarias" para evitar una suspensión de pagos de las obligaciones del Gobierno.
Algunos comentaristas han advertido de que el diálogo pendiente entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el límite de la deuda podría revivir la batalla política de agosto de 2011 que contribuyó a que, por primera vez en la historia, la agencia Standard & Poor's (S&P) degradase la calificación de la deuda estadounidense de AAA a AA+.
Los líderes republicanos del Congreso han dejado en claro que, en aras de la austeridad fiscal, continuarán exigiendo recortes del gasto público y que cualquier aumento en el techo de la deuda esté vinculado a los recortes fiscales. Además de la cuestión fiscal, Obama también necesitará la ayuda del Congreso para la confirmación de varios nuevos cargos en su Gabinete para un segundo mandato y, tal como repitió hoy, la puesta en marcha de una reforma migratoria integral.