Bendito tenedor

Enero es la época del año en la que toca recuperarse de los excesos navideños. Dietas 'detox', horas y horas en el gimnasio y mucha sauna a veces no es suficiente. Es hora de tomárselo en serio.

En Francia son conscientes de ello y para ponérselo fácil a sus compatriotas, el ingeniero Jacques Lépine ha creado un tenedor inteligente, el perfecto compañero de batalla. HapiFork se encarga de todo para ayudarnos a controlar el ansia por la comida. Su funcionamiento es muy fácil; básicamente se encarga de contabilizar por nosotros el ritmo al que estamos ingiriendo los alimentos. Y además lleva la cuenta de las veces que lo llevamos del plato a la boca y viceversa.

Al acabar de comer llega la hora de la verdad. Tan sólo hay que enchufar el tenedor al ordenador o transferir los datos por Bluetooth para obtener los datos y poder llevar un control. ¿Y mientras comemos? El tenedor vibra cuando detecta que estamos ingiriendo los alimentos muy rápido.

Pero ¿cómo puede un tenedor hacer eso? Su inventor explica que existe un contacto eléctrico entre la punta del artilugio y su mango. Cuando el usuario lo introduce en su boca se corta ese contacto. Eso es lo que le permite contar el tiempo que tarda el comensal en repetir el proceso.

Como no podría ser de otra manera, un 'gadget' tan avanzado va de la mano de los 'smartphones' y de las redes sociales. Así, alguno de los teléfonos inteligentes que hay en el mercado dispone de una aplicación que permite monitorizar los progresos y compartirlos posteriormente en las redes sociales.

No se trata sólo de adelgazar. Su creador explica que otra de sus pretensiones es favorecer los procesos digestivos de los usuarios. Al comer más despacio, damos más tiempo a nuestro organismo para procesar los alimentos, no lo forzamos. Con inventos como este, quien no adelgaza es porque no quiere.