El Fuentemar renueva el convenio con el balneario, su único motor de actividad
Andrés Núñez afirmó que con este contrato el ERTE se reducirá de tres meses a siete semanas, periodo en que cierra la instalación
CHICLANA.Actualizado:La actividad del hotel escuela Fuentemar tiene el futuro asegurado en el presente año 2013 mediante la firma de un convenio de colaboración entre este establecimiento y el balneario anexo. Con este documento, que tiene fecha de 27 de diciembre, el hotel de titularidad municipal alojará a los clientes del Balneario de Fuente Amarga acogidos al Programa de Termalismo Tercera Edad, la mayoría de ellos provenientes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
«Aunque el balneario podía haber firmado este convenio con cualquier otro hotel de la localidad, hemos renovado su vigencia para este año y ya existen conversaciones con intención de darle más continuidad en el tiempo», explicó Andrés Núñez, delegado municipal de Emsisa, empresa pública a la que pertenece el hotel escuela.
Asimismo, hizo hincapié en que la importancia de este contrato es que el Expediente de Regulación Temporal de empleo que se había presentado con una duración de tres meses al año «se va a reducir a siete semanas, desde finales de diciembre a febrero debido a que tampoco hay clientes en el balneario». El ERTE también afectaba al mes de agosto, «que dependerá de la ocupación que haya prevista para esa fecha».
De este modo, «sin balneario no hay hotel», aclaró Núñez. Algo que surge como consecuencia de la «erradicación de los cursos de formación que ha hecho la Junta de Andalucía y que era una de las patas principales de la financiación del hotel», manifestó el delegado de Emsisa. A partir de esta circunstancia, el hotel escuela pierde su carácter social y tiene que empezar a funcionar como cualquier otra empresa «con el handicap de que el Fuentemar, por su localización, no tiene visitantes si no es mediante el balneario».
En esta coyuntura, Emsisa ha valorado las pérdidas de 2012 en unos 100.000 euros, «una cantidad que se verá nivelada con la aplicación del ERTE», según expresó Andrés Núñez.
Negociaciones con la plantilla
No obstante, una vez que ha sido firmado este convenio de colaboración entre ambos establecimientos, la empresa pública Emsisa volverá a reanudar los encuentros con la plantilla del Fuentemar para tratar el cambio de contratos de los trabajadores a fijos-dicontinuos. Con ello, concluiría el Erte que está programado para dos años «y con el ahorro que esto supondría, se podría destinar alguna cantidad a algún tipo de compensación para los trabajadores o a mantener el hotel abierto el mes de agosto, aunque haya pérdidas».
Hasta el momento, los trabajadores se han opuesto a este cambio en sus contratos porque consideran que quedarían en peores condiciones económicas y perderían años de antigüedad como indefinidos. Sin embargo, al Ayuntamiento no tendría la obligación de pagar los seguros sociales de la plantilla en los meses que estuviera cerrado el hotel con contratos de fijo-discontinuo, algo que sí deben hacer durante el ERTE.