Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Partidarios del presidente Chávez siguen la sesión de la Asamblea Nacional por televisión en Caracas. :: RAUL ARBOLEDA / AFP
MUNDO

El Supremo avala al Gobierno chavista

Proclama que no es necesario que el presidente jure hoy porque «no hay interrupción» en el cargo

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
Actualizado:

No habrá hoy acto de toma de posesión de Hugo Chávez, demasiado enfermo para viajar desde La Habana a jurar su cargo, pero sí festejos. El Gobierno ha convocado a las 10 de la mañana (15.30 en España) a una marcha que terminará frente al 'balcón del pueblo' en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, y un concierto en un teatro caraqueño. Todo ello con la bendición del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que avaló ayer la legalidad del Gobierno aunque su titular no preste hoy juramento, porque «hay continuidad administrativa».

Será el vicepresidente Nicolás Maduro quien presida esos actos y actúe como anfitrión del jefe de Estado de Uruguay, José Mujica, el primero en llegar a Caracas, y del boliviano Evo Morales. Se desconoce si llegarán otros mandatarios después de que Henrique Capriles, líder de la oposición, pidiera no apoyar con su presencia lo que califica de violación del orden constitucional. El chavismo no ha informado de otras actividades. Pero Cilia Flores, esposa de Maduro y procuradora de la nación, dijo recientemente que sería un «día normal».

La Gaceta nº 40.085 (el equivalente al BOE) oficializaba ayer el acuerdo adoptado la víspera por la Asamblea Nacional (AN) para actuar de acuerdo al artículo 231 de la Constitución, que respaldaría el derecho de Chávez a curarse antes de jurar «otro día» ante el TSJ. El comandante continúa su convalecencia por las complicaciones surgidas tras la cirugía a la que se sometió en Cuba para atajar su cáncer pélvico.

La oposición, incluido el excandidato presidencial Henrique Capriles, insiste en que Diosdado Cabello, presidente de la AN, asuma el mando de forma temporal. Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), reiteró que no pedían «elecciones para mañana ni que nos traspasen el poder», sino que se declare la ausencia del líder bolivariano. Según Aveledo, ellos harán «lo que esté dentro de la libertad, del civismo, del patriotismo y de la lucha pacífica y democrática» para defender la Constitución. Incluyendo acudir a todas las instancias, incluso las internacionales.

El dirigente opositor criticó al TSJ por no actuar «con independencia» pero «nosotros vamos a acudir ante él porque hay que establecer precedentes». Agregó que existe una regulación sobre «las ausencias temporales, son 180 días; es un plazo largo pero no se quiere usar porque hay intereses y una pugna interna, dentro del oficialismo, que hacen daño al país». Opinó que Chávez, al «informar que no podía venir, por lo tanto pedía permiso». Para Aveledo eso quiere decir que «el mandatario no considera que la juramentación es una mera formalidad, sino que es necesaria».

La respuesta de la presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales, fue rápida: «A pesar de que el 10 de enero se inicia un nuevo período constitucional, no es necesaria una nueva juramentación» porque «no hay interrupción en el ejercicio del cargo».

Aprobado por el pueblo

La magistrada mantuvo la tesis de que «aunque sea necesario el juramento, no es una condición para que se rompa con la continuidad administrativa». Morales insistió en que «el presidente de la República no es un nuevo presidente que tiene que tomar posesión del cargo, es un presidente con una gestión aprobada por el (pueblo) soberano».

En esta polémica intervino también Jorge Rodríguez, jefe del comando Carabobo -organización gubernamental para la campaña electoral aún no disuelta-, que tildó a Aveledo de «miserable, zamuro y vampiro» y acusó a Capriles de jugar con fuego al sacar provecho de la enfermedad del primer paciente de la nación: «lo importante no es la fecha ni el lugar, la Constitución dice que por una causa sobrevenida Chávez puede tomar posesión después. Lo importante es que el pueblo, el 7, dijo que era Chávez y no tú, Capriles».