Real Cristiano

La morriña de principio de temporada pasó y ha vuelto la mejor versión del jugador total justo en el momento más necesario para su equipo. El portugués ha comenzado pletórico el año: dos partidos, cinco goles. Todo gira en torno a Cristiano Ronaldo en el Real Madrid y frente al Celta abandonó el Bernabéu con otro balón debajo del brazo tras firmar su triplete número 18 en el club.

El luso está haciendo en los últimos encuentros algo complicado en el fútbol: elevarse por encima del tono general depresivo para arrastrar a su equipo hacia la victoria. Evita con sus estelares actuaciones las tensiones al aficionado, obligado a plebiscitos innecesarios. Y no solo resuelve partidos sino que arregla los panoramas. Aparece siempre, se echa el Real Madrid a la espalda cual mochila y camina campo arriba con todos a cuestas. No le pesa, pues su rendimiento se mantiene y la afición percibe su carácter como un exponente de los valores históricos del club.

Cristiano sirve como magnífico efecto de cohesión con demostraciones que obligan a que se olviden los reproches. El luso es terapia. Cuando José Mourinho es más cuestionado que nunca en el banquillo del Real Madrid, el de Madeira marca goles, asombra al personal y cierra las heridas abiertas por el técnico. No hay manera de acordarse de lo malo cuando un jugador deslumbra de esta manera.

La renovación, asunto urgente

Ante el Celta marcó tres goles, le anularon otro legal y asistió en el cuarto a Khedira. En medio del clamor del público, que pedía el Balon de Oro, la renovación y lo que hiciera falta para el portugués. Porque ahora el Bernabéu le acoge y le aclama. Y eso es el mayor elogio que podía escuchar un Cristiano Ronaldo, que no hace mucho se declaraba «triste», mostrándose a finales de agosto abatido, pero sin decir claramente los motivos de ese malestar. Aunque sí precisó que no tenía que ver con su salario (que ronda los 10 millones de euros anuales), después de que sus declaraciones levantaran ampollas en un país con una tasa de desempleo del 25%.

El asunto de la renovación del contrato del luso, que expira en el verano de 2015, sigue en aire y el club tendrá que hacer algún gesto de aquí a la próxima temporada si no quiere correr el riesgo de ver marchar a un jugador que se está convirtiendo en el soporte de un Madrid renqueante. CR7 mp para de saltar barreras. No se ahorra ni una carrera, ya sea en el primer o en el último minuto de partido. Tiene un comportamiento más solidario con el grupo y se ha olvidado de esos gestos innecesarios que no ayudaban a su reconocimiento.

No obstante, los directivos blancos saben que deben limar asperezas con Jorge Mendes para que Cristiano permanezca por muchos años en el clujb. Porque el luso hace lo que conviene a su compatriota, el agente más poderoso del mundo, su representante, y el que diseña la carrera de Mourinho. El empresario cuyo poder condiciona desde hace tres años todo el aparato deportivo del equipo. La ampliación de contrato del portugués es una de las tareas más urgente que aguardan a Florentino Pérez. Y no parece sencilla. El crack madridista afirmó hace unos días que «ese tema ya está hablado» y aunque se le insistió en rueda de prensa para que diese alguna pista, no fue posible. Tiró balones fuera pese a que se le recordó que en algún momento llegó a decir que si el Madrid le ofrecía la renovación él firmaría de por vida. Habrá que esperar.

Mensaje de unidad

Cristiano antepone los intereses del colectivo a los particulares y reconoce que ahora es feliz. «Siento el cariño del Bernabéu desde hace un tiempo. Si la gente está conmigo me siento más motivado», dijo tras el encuentro ante el Celta con un gran sonrisa. El luso, además, aprovechó ese momento para lanzar un mensaje de unidad y pedir a la afición que cese ya en los pitos a José Mourinho. «Basta ya de criticar. Todos juntos tenemos que ganar algo, si conseguimos Copa y ‘Champions’ el año es muy bueno. A los jugadores también les afecta así que hay que ayudar y estar todos juntos. El míster trata de hacer lo mejor y es un gran profesional», finalizó.