Sociedad

La dimisión de 322 directivos pone en jaque a la sanidad madrileña

Los profesionales de los ambulatorios cumplen su promesa y renuncian a sus cargos por la privatización de 27 centros de salud

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los profesionales sanitarios madrileños cumplieron su amenaza y dieron una vuelta de tuerca más al enfrentamiento que mantienen con el Gobierno de Ignacio González y su plan de privatizar -externalizar, en palabras del Ejecutivo madrileño- seis hospitales y 27 centros de atención primaria. Después de varios días de espera y dudas sobre los pasos a seguir, la Plataforma de Equipos Directivos de Centros de Salud presentó ayer en la consejería la renuncia de 322 profesionales correspondientes a 137 ambulatorios, una cifra que representa solo una más de las exigidas por la propia organización en una asamblea celebrada a finales de diciembre en el Colegio de Médicos de Madrid. Estas dimisiones entrarán en vigor cuando la Consejería de Sanidad publique el pliego de condiciones para la privatización de los centros en los próximos meses (el plazo se cerrará en junio).

Los responsables de esta plataforma indicaron que en unos 60 equipos, formados por un director médico, un responsable de enfermería y un miembro de la unidad administrativa, ninguno de sus miembros optó por presentar su carta de renuncia y que en otros 90 centros de trabajo cesaron todos sus miembros. Además, los dirigentes de esta organización que aglutina a todos los sectores implicados sacaron a la luz una iniciativa que mantenían en secreto: la renuncia, por escrito, de 3.000 profesionales que no están dispuestos a suplir a sus compañeros de los equipos de dirección.

El plan del personal sanitario es sencillo. «En el momento en que digan que mi centro de salud se externaliza, desaparece mi papel como directivo y como médico del centro», comentó Paulino Cubero, portavoz de la plataforma. «No nos podemos quedar parados hasta que esa decisión se tome», añadió.

Cubero también señaló que el consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, no tendrá «nada sencillo» sustituir a los equipos directivos salientes y que el único interés del colectivo es defender una sanidad pública y universal. «Queremos un desarrollo continuo de la gestión en un marco público. Se podría funcionar de forma más eficiente, con más satisfacción de los profesionales y de los pacientes y, seguramente con ahorro», explicó Cubero a las puertas de la consejería. «Nos cuestionamos seguir en nuestro puesto para trabajar con unas empresas que desconocemos y no nos generan confianza», añadió por su parte el doctor Alejandro Tejedor.

Nuevos contactos

Ambos portavoces insistieron en que la única motivación que mueve a los profesionales, tanto aquellos que presentaron su dimisión como los que decidieron no hacerlo, es evitar que los planes de privatización que adoptó el Gobierno regional el pasado 27 de diciembre. Además, reiteraron su disposición a acudir a los tribunales para evitar la privatización de los centros.

Por su parte, el consejero de Sanidad minimizó la importancia de estas «futuras» dimisiones, que todavía no se han realizado. «La tarea de los directores de centros de salud es asumir su responsabilidad y arrimar el hombro para, entre todos, conseguir que con los menos recursos que tenemos sigamos contando con un sistema sanitario de la máxima calidad», indicó Fernández-Lasquetty en un comunicado. Según los cálculos de la Comunidad de Madrid, este Plan de Garantías de Sostenibilidad de la Sanidad permitirá ahorrar al Ejecutivo regional unos 200 millones.

Después de presentar el documento dimisionario, la Plataforma de Equipos Directivos de Centros de Salud se reunirá con Fernández-Lasquetty para abordar el polémico plan. «Queremos hablar de diálogo, de construir y de la posibilidad de que la sanidad de Madrid siga siendo puntera sin necesidad de tomar medidas tan radicales», comentó Cubero.