opinión

La crisis y Einstein

Cádiz Actualizado: Guardar
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Los Reyes Magos ya van de regreso hacia sus lejanas tierras de Oriente o, quizá, se encuentren muy cerca, en sus mágicas posesiones de Tartessos, observando como nos comportamos este nuevo año y comprobando si sabemos aprovechar la dosis de ilusión y de esperanza que nos acaban de traer. El 2012 ha sido realmente duro pero parece que ya se vislumbra algo de luz. Y la luz será más intensa si todos, en el ámbito que a cada uno le corresponda, nos esforzamos, con trabajo, honradez y responsabilidad, en luchar por superar todas las dificultades. Esta tarea nos corresponde a todos pero, muy especialmente, a los que nos dedicamos a la política o tenemos el deber, y el honor, de ser servidores públicos. Tampoco nos vendría mal que todos hiciéramos acopio de afán de superación, inventiva y creatividad, cualidades que son vitales en momentos de crisis. Nos sobran ejemplos a seguir en todos los ámbitos y parcelas. Precisamente, la víspera de Reyes se cumplió 300 años del nacimiento de un gran descubridor y científico cuyos restos se encuentran en el Panteón de Marinos Ilustres de la Isla y cuyo busto flanquea la avenida de la Mitad del Mundo muy cerquita de Quito, allá en el lejano Ecuador. Jorge Juan era aún un cadete de la Escuela Naval de San Fernando cuando se embarcó, junto con Antonio de Ulloa, en la expedición para medir un arco de meridiano en la línea ecuatorial, demostrando que nuestro planeta no es realmente una esfera. Jorge Juan y Antonio de Ulloa representan dos ejemplos, muy vinculados a Cádiz, de superación, imaginación, empeño y trabajo. Y en épocas de crisis, como las que estamos viviendo, esos son valores y actitudes que debemos esforzarnos en desarrollar. Este año, los Reyes Magos me han regalado un breve texto que reflexiona sobre los momentos de crisis en general. Y no me resisto a transcribir algunas de sus frases: «No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura y es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado….Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de ello, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la crisis más amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla». El autor de estas palabras fue testigo, durante los años más tenebrosos que ha conocido Europa, de una de las peores crisis de la historia. También fue uno de los grandes científicos de los últimos siglos. Se trata de Albert Einstein.