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Mas y Oriol Pujol, a la derecha, en la reunión de ayer de la dirección nacional de Convergencia. :: A. DALMAU / EFE
ESPAÑA

Mas tratará de abrir el diálogo sobre la consulta en su encuentro con Rajoy

Los dos presidentes se verán hoy cara a cara en Barcelona por primera vez desde los comicios catalanes

CRISTIAN REINO
BARCELONA.Actualizado:

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, se verán hoy las caras por primera vez desde las elecciones autonómicas de noviembre y desde que en septiembre la Generalitat pusiera en marcha el proceso de 'transición nacional' hacia la independencia.

Rajoy y Mas coincidirán en la inauguración del tramo del AVE que unirá Barcelona con Gerona y Figueras, un acto presidido por el Príncipe Felipe y que llega tras meses de alta tensión entre los ejecutivos, debido al proceso soberanista de Cataluña, al cruce de recursos de inconstitucionalidad o a la reforma educativa. Todo pese a que ambas administraciones han expresado su disposición al diálogo para tratar de reducir las distancias.

Desde el lado catalán, el secretario general de Convergència, Oriol Pujol, adelantó que Mas intentará «aprovechar» la cita para «abrir un diálogo con el Gobierno sobre el derecho a decidir». «Es un deseo nuestro que el diálogo se pueda producir, si no mañana otro día; Mas no dejará pasar esta oportunidad», aseguró Pujol. El número tres de CiU no confirmó si los mandatarios mantendrán una entrevista en privado, más allá de los actos protocolarios previstos, ni si del encuentro podría salir alguna fecha concreta para una reunión formal en La Moncloa.

La última vez que Mas y Rajoy mantuvieron un encuentro cara a cara fue el pasado 20 de septiembre, con la manifestación de la Diada aún caliente, y aquella cita estuvo marcada por la propuesta de pacto fiscal que lanzó Mas y rechazó Rajoy. A partir de ahí, se precipitaron los acontecimientos: Mas convocó comicios, sufrió un retroceso electoral, pactó con ERC y fijó la convocatoria de una consulta sobre la autodeterminación como objetivo para 2014. El encuentro del AVE, que podría empezar a despejar las dudas sobre si habrá choque político de trenes o no, llega, por tanto, con la propuesta de referéndum de la Generalitat como tema central del enfrentamiento entre los ejecutivos. La presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, apostó por que Mas aproveche la ley catalana de consultas que está en vigor y reclame ya al Ejecutivo de Rajoy la «autorización» para celebrar un referéndum. Esta petición forma parte de la hoja de ruta que pactaron CiU y ERC en el acuerdo de legislatura y que debería ser formalizada antes del 30 de junio.

La federación nacionalista y Esquerra mantuvieron ayer su primera reunión de coordinación parlamentaria, que repetirán todas las semanas, para desarrollar los otros puntos del proceso hacia la consulta: la declaración parlamentaria en favor del derecho a decidir que se aprobará en el primer pleno del Parlamento -previsto para final de mes-, la nueva ley de consultas, y la creación del Consejo Nacional para la Transición Nacional.

El objetivo de los socios de legislatura es tener todos los procedimientos formales, jurídicos e institucionales listos antes del 31 de diciembre, de tal manera que el referéndum se pueda celebrar a lo largo de 2014. En este punto jugará un papel clave el nuevo secretario general de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Vilajoana, un político veterano que tiene buenas relaciones con el PP, que ha sido vicepresidente segundo del Congreso y que ha recibido el encargo de Mas de facilitar puentes con Madrid. Quiere agotar la vía del diálogo en relación al referéndum antes de recurrir a otros amparos legales para la consulta.

Poco margen de maniobra

Rajoy, por su parte, subrayó hace dos semanas su intención de hablar «sobre todo lo dialogable» con Mas, pero «siempre en el marco de la Constitución». El Ejecutivo central no tiene mucho margen y desde el primer día puso la Carta Magna como barrera infranqueable en la negociación. Así, en la cita del 20 de septiembre, Rajoy le propuso a Mas una revisión del sistema de financiación, una iniciativa que volvió a ofrecer ayer la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho. La dirigente popular, que esta legislatura ha perdido influencia en la política catalana tras el pacto CiU-ERC, pedirá por carta a Rajoy que abra una negociación con el Ejecutivo catalán para mejorar la financiación.

El otro asunto que Mas tratará de trasladarle al presidente del Gobierno tiene que ver con el déficit de las comunidades. En un contexto de asfixia financiera de las administraciones públicas, la Generalitat reclamará al Ejecutivo central que flexibilice el objetivo de déficit previsto para este año y que permita a las autonomías gastar un 1,5% más, en vez del 0,7% del PIB exigido.

El Govern catalán, que podría recibir 8.000 millones del fondo de liquidez autonómico para 2013, tras los más de 5.000 de rescate que obtuvo el año pasado, anunció un ejercicio duro y difícil, que traerá consigo más presión fiscal y recortes de 4.000 millones en el gasto, que implicarán rebajas de sueldos de los funcionarios o despidos masivos.