Isla Mágica vislumbra un 2013 con más incógnitas que certezas
Sin calendario de apertura, con un ERTE y con el deseo de vender de Caixabank, el futuro del parque temático está en el aire
SEVILLA.Actualizado:El futuro del parque temático de Isla Mágica está en el aire. Uno de los emblemas del turismo de la ciudad de Sevilla afronta un 2013 lleno de incógnitas con un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), anunciado el pasado jueves, y la indefinición sobre el calendario de apertura para la temporada. Esto unido al deseo de Caixabank, principal accionista, de vender.
El horizonte más cercano comienza con las negociaciones entre la empresa y los trabajadores tras el ERTE. Será mañana mismo cuando se sienten en la mesa para tratar de encontrar una solución para una empresa que cuenta con 600 trabajadores, de los que 400 son empleos directos, mientras que los otros 200 lo son entre temporales y subcontratas.
La negociación, tanto por los trabajadores que quieren conocer cuanto antes su futuro como por la empresa que necesita planificar un calendario para la apertura, debe celebrarse con celeridad. Marzo podría ser el mes elegido en la que se reabriera el parque temático, por lo que todo el dispositivo de promoción habitual desde el punto turístico se pretende activar antes. Un par de semanas podrían durar las negociaciones.
Probablemente Isla Mágica afronte ahora uno de sus momentos más delicados, aunque la vida de este parque temático que se puso en marcha en 1997 nunca fue fácil. Ubicado alrededor del que fuera uno de los centros neurálgicos de la Exposición Universal de 1992 -el lago de España-, el parque fue percibido por muchos en un primer momento como un vestigio a una pequeña escala de la Expo. Además fue una importante apuesta por un sector turístico poco potenciado en Sevilla.
Después de dos años de obras, Isla Mágica fue inaugurada en junio de 1997. Al cabo de dos años llegaron las primeras dificultades económicas. Un primer punto de inflexión se produjo en 2004, cuando el Instituto Oficial de Crédito (ICO) saneó la deuda que ya arrastraba.
Luego llegaron años de mejoría, pero la crisis volvió a hacer mella en el parque temático, que siempre trató de innovar y cambiar su imagen con nuevas atracciones. El dato más reciente de afluencia se conocía la pasada semana. Unas 56.000 personas habían visitado el recinto en la temporada navideña.
Otro elemento clave es el canon de 226.973 euros anual que Pimsa, la sociedad Parque Isla Mágica S. A., debe pagar anualmente desde 2008 y durante siete años. Todo en el contrato de explotación correspondiente al área de ocio temático de la isla de la Cartuja, promovido por la Administración andaluza. Una vinculación a 50 años, que a partir del octavo año (2016) elevaría el canon a 983.061 euros por el uso urbanístico de los 45.407 metros cuadrados asociados al recinto del parque.
El principal valedor del parque temático siempre fue la entidad bancaria. Primero El Monte y Caja San Fernando, luego Cajasol, Banca Cívica y ahora Caixabank, que posee el 82% del accionariado de la sociedad. Completan la masa accionarial Unicaja (6,97%), Ogden International Europe (2,8 %), Aldeasa (1,77%), el Ayuntamiento de Sevilla (1,73%), Acciona (1,35 %), la sociedad de la Diputación provincial Prodetur (1,41%), Caja España (0,75%), la Gerencia Municipal de Urbanismo (0,25%) y la Corporación Industrial Financiera Banesto (0,19 %).
La idea del máximo accionista es vender. Incluso contrató a la empresa especializada AZ para activar la búsqueda de posibles compradores. Una futura venta podría desactivar el ERTE, pero igualmente podría provocar el cierre definitivo del parque temático. De momento la venta de pases para el 2013 no ha comenzado, como tampoco se conoce el calendario de apertura que podría verse reducido e incluso no alcanzar los 169 días que estipula el calendario del convenio de los trabajadores.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla se está expectante. Más allá de las dificultades económicas del parque temático, Isla Mágica siempre fue una aportación interesante al turismo de la ciudad. El alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, deseaba «suerte» para la negociación que se abre y recordaba que el parque es «un proyecto de ocio importante» para la economía de la ciudad.