Los niños realizaron una demostración ante sus padres sobre lo aprendido durante el taller | L.R.
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Pequeños fabricantes de robots

Optimus Motion Play, alojada en el CEEI Bahía de Cádiz, es la pionera en la provincia del proyecto tecnológico de las populares piezas Lego

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El robot se mueve dentro del círculo marcado por la línea negra. Da varias vueltas hasta que se desplaza unos centímetros y se detiene al borde de la mesa. Su sensor ha detectado el color blanco de la pared, y eso no está programado, así que se detiene. Ignacio y Álvaro explican cómo han diseñado, creado y programado con herramientas informáticas más sensores que responden ante otros estímulos, como la luz o el sonido, y que demuestran su eficacia sobre un pequeño robot fabricado con piezas de Lego. Una iniciación a la robótica emprendida en equipo y con la que han aplicado conocimientos de matemáticas y física aprendidos en el colegio. Y todo ello, mientras fomentan el desarrollo de la creatividad y se divierten.

Álvaro e Ignacio, junto con una docena de chicos y chicas, han participado en el Genius Camp, que durante las vacaciones de Navidad se ha celebrado en el vivero del Centro Europeo de Empresas e Innovación -CEEI Bahía de Cádiz-, por primera vez en la provincia. Y ha sido de la mano de la empresa Optimus Motion Play, socio de Lego Education para Cádiz y Sevilla. La firma ofrece las actividades de robótica educativa tanto en los centros educativos de primaria y secundaria como en sus propios 'Optimus center', como el que poseen en el CEEI. Durante el 'Genius camp', los niños han desarrollado capacidades y habilidades como la creatividad, la comprensión, el respeto y el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la comunicación y la expresión de una forma lúdica y divertida.

David Márquez, uno de los tutores del proyecto, explicó que el aprendizaje a través del facilitador de Lego Education ayuda a estos futuros ingenieros o creativos, a trasladar sus conocimientos memorísticos y prácticos ya adquiridos en sus respectivos centros educativos, como son las matemáticas, la física, la lógica, la informática, la electrónica y la mecánica. «Todo esto lo trasladan a sus modelos de construcción y programación con los robots de Lego. Es una experiencia inolvidable que les invitará a continuar su desarrollo en estas actividades tecnológicas».

El acto de clausura del campamento contó con la asistencia de los padres, que observaron una demostración sobre el trabajo realizado con los pequeños robots. El gerente del CEEI, Miguel Sánchez Cossío, que entregó a cada niño su diploma de iniciación a al robótica y el carné de socio del Club Optimus. «Aprender tecnológica con una finalidad, para resolver un problema. Es muy importante. Pero hacerlo trabajando en equipo con compañeros que no conocéis de nada, es igual de importante, porque eso es algo con lo que os vais a encontrar a lo largo de vuestra vida».