salud

Científicos españoles desarrollan una vacuna capaz de controlar el sida

El descubrimiento abre la puerta a la curación de la enfermedad

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El año nuevo arranca con buenos augurios, al menos en el campo científico. Investigadores catalanes han logrado desarrollar una vacuna terapéutica contra el sida, que ha obtenido la mejor respuesta virológica alcanzada hasta le fecha por un tratamiento similar.

El hallazgo no sana por sí mismo la enfermedad, pero abre el camino para estudios adicionales, con el objetivo final de lograr una curación funcional en el futuro. En términos médicos, la curación funcional –la meta para los científicos a corto y medio plazo- no supone la erradicación definitiva de la patología, pero en el paciente infectado por el VIH supone tener el virus y no enfermar.

Así, los resultados de la investigación que han llevado a cabo los profesionales del Idibaps y el Clínic de Barcelona, presentados este miércoles en Barcelona, dibujan la posibilidad de conseguir una vacuna terapéutica, que sustituiría a la terapia antirretroviral, un avance de la medicina moderna que sitúa la tasa de mortalidad por esta enfermedad en niveles muy bajos, pero que debe mantenerse de forma indefinida, causando molestias por su toxicidad y su elevado coste.

"Es la primera vez que conseguimos en un ensayo clínico que los pacientes infectados con el VIH reduzcan con una vacuna el número de virus en un 95% de forma consistente", afirmó este miércoles Felipe García, codirector del programa Hivacat para la investigación y el desarrollo de vacunas contra el sida y coautor del estudio científico publicado en la revista ‘Science Transnacional Medicine’. "Hemos demostrado además que una vacuna terapéutica es capaz de ser tan eficaz como un tratamiento antirretroviral", señaló. Eso sí, por desgracia, de momento no han sido capaces de curar a ningún paciente.

La vacuna definitiva

El doctor García evitó hacer una previsión de cuánto tiempo será necesario para que los equipos científicos den con la tecla de una vacuna eficaz contra el sida. "Algunos premios Nobel hablan de 5 a 10 años, yo no daré una cifra concreta", dijo. Sin embargo, citó el caso de un paciente en Berlín, que recientemente ha logrado curarse, aunque con una "terapia un tanto agresiva como es un trasplante de médula ósea". En cualquier caso, Felipe García consideró que la vacuna que ha desarrollado el equipo de Idibaps y del Clínic "acerca mucho” a la curación funcional. "Es un paso importante, ahora podemos enseñar al sistema inmunitario a luchar contra el VIH”, dijo. De forma gráfica, explicó cómo actúa la vacuna: durante la infección aguda, el virus destroza el sistema inmunitario y no puede defenderse, con este tratamiento, lo que pretenden es darle “instrucciones” al sistema inmunitario para que “aprenda a destruir” un virus que con la infección no ha sido capaz. “Es como un entrenamiento para que en cuanto se ponga en contacto con el virus, sea capaz de luchar contra él", resumió.

El ensayo científico consistió en tratar con la vacuna a 24 personas, todas ellas infectadas por el VIH. La vacuna utilizaba células dendríticas (su función es fagocitar material peligroso para el cuerpo) del paciente, "pulsadas" con el virus del VIH del mismo enfermo, pero que había sido previamente inactivado por calor en el laboratorio.

El efecto de la vacuna provocó una reducción de la carga viral de los pacientes de un 90-95% durante cerca de un año, aunque pasado ese tiempo el virus volvió a hacerse presente de forma paulatina. "La idea es combinarla con otra vacuna para ver si podemos potenciar el efecto de la vacuna y conseguimos la curación", dijo Felipe García. "Científicamente es importante, nos acerca al objetivo, pero hoy por hoy no sustituye a los antirretrovirales y por tanto no es comercializable", aclaró el director del proyecto, Josep María Gatell. "Hemos necesitado 7 años para desarrollar esta vacuna y necesitamos 4 ó 5 años más para mejorarla y para ver si tenemos que combinarla con otra. Pero dependerá de los recursos que dispongamos, si podemos incrementar la financiación aceleraremos la investigación", señaló Gatell, que hizo un llamamiento a todas las administraciones y al sector privado a invertir en investigación a pesar del contexto económico. De ello depende el futuro vital de 30 millones de personas en todo el mundo, 150.000 de ellas en España.