Morales nacionaliza tres pequeñas filiales de Iberdrola en Bolivia
La eléctrica confía en que el país andino pague «el valor real» de las empresas, que fueron allanadas por el Ejército y la Policía
Actualizado:Evo Morales vuelve a la carga contra las empresas españolas. En esta ocasión, la víctima elegida ha sido Iberdrola, que ayer vio nacionalizadas cuatro pequeñas filiales en el país andino mediante un Decreto Supremo. La eléctrica, que a última hora de ayer aún no había recibido notificación oficial alguna, confía en que el Estado boliviano «pague el valor real» de sus participaciones en esas firmas en las que, por otra parte, están presentes también el Banco Santander, General Electric o Edison.
Morales no esperó al Primero de Mayo -fecha en la que tiene ya acostumbrado al mundo a protagonizar este tipo de episodios-, y argumentó una supuesta falta de equidad en las tarifas eléctricas entre las zonas rurales y las urbanas para, con el aparataje habitual (Ejército y Policía allanando las oficinas y las instalaciones de las firmas afectadas), ordenar la estatalización.
Las empresas afectadas son las distribuidoras Electropaz (encargada del suministro eléctrico en La Paz) y Elfeo (en la ciudad sureña de Oruro), así como la firma de servicios Edeser y la gestora de inversiones Compañía Administradora de Empresas. Estas dos últimas, de un mero carácter instrumental. Las cuatro son propiedad del 'holding' Iberbolivia de Inversiones, en el que Iberdrola cuenta con el 64% del capital y el 36% restante está en manos de un fondo inversión participado, entre otros, por General Electric y Edison. Al tiempo, Iberbolivia controla un 89,5% de Electropaz, en la que le acompaña Santander con un 10%.
El 'holding' maneja también el 90% de Elfeo, de la que el 10% está en manos de accionistas minoritarios locales. Según fuentes del mercado, ese conjunto de empresas nacionalizadas no supone ni siquiera el 0,2% del beneficio anual de Iberdrola. Unos seis millones de euros frente a unas ganancias que superan los 2.870 millones.